
En los últimos 3 días, sellaron 32 chelerías en 6 alcaldías
MÉXICO, D.F., 6 de agosto del 2014.- Tras aplaudir el esfuerzo de las autoridades federales y locales a través del Fondo de Cultura Económica y la Secretaría de Cultura del DF, se inauguró la sucursal número 24 del FCE en el país, con sede en el Museo de la Ciudad de México, la cual lleva el nombre del cronista e historiador mexicano Guillermo Tovar y de Teresa, quien fue homenajeado.
Los titulares de ambas dependencias, José Carreño Carlón y Eduardo Vázquez, respectivamente, presidieron el evento en compañía del titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, hermano del historiador acaecido en noviembre del año pasado.
El titular del Conaculta destacó la labor de su hermano en materia de rescate documental, histórico, arquitectónico con el fin de preservar la memoria de la ciudad de México, así como la indignación que le provocaba la pérdida o el atentado contra el patrimonio tangible de los mexicanos y un activismo desde la prensa, sus círculos de amigos intelectuales y académicos para denunciar los atropellos cometidos por autoridades o particulares.
Carreño Carlón resaltó que con convenios como el alcanzado con la Secretaría de Cultura Capitalina SCDF -donde a través de 106 metros cuadrados se albergan alrededor de 20 mil ejemplares de libros para su exhibición y venta- se llega a la madurez de la coordinación de las instituciones culturales lo que refleja la pluralidad política en México.
Los responsables de reseñar la vida del denominado Cronista de la Ciudad, durante el gobierno de Miguel de la Madrid, fueron Luis Ignacio Sáinz, Homero Aridjis, Cristina Gómez y el titular del Antiguo Palacio de los Condes de Calimaya, José María Espinoza.
El escritor, poeta y diplomático Homero Aridjis, fundador del Grupo de los Cien, alentó a las autoridades federales y de la ciudad no sólo a preservar el legado bibliográfico y documental de su amigo Guillermo Tovar de Teresa sino poner la biblioteca y colecciones del que fuera fundador del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México a disposición de la ciudadanía; pues, dijo, «será una forma de trascender el nombre del humanista generoso».
Con un largo aplauso asintió el público conformado por intelectuales, autoridades editoriales, culturales, del INBA, INAH, casas de estudio y capitalinos.