Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de mayo de 2016.- La senadora Gabriela Cuevas Barron, representante del Senado de la República y del Comité para Promover el Respeto al Derecho Internacional Humanitario de la Unión Interparlamentaria (UIP), participó en la reunión plenaria de la Cumbre Mundial Humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En su intervención señaló que millones de personas en el mundo, y ahora, muy particularmente en Centroamérica, migran, son desplazadas forzosamente, son refugiados, situación que resulta insostenible.
“Humanidad, dignidad y respeto a los Derechos Humanos están en riesgo”, advirtió la panista.
Por ello, invitó a los parlamentos representados en la Cumbre Humanitaria a reafirmar los compromisos ahí adquiridos, con voluntad política, determinación y solidaridad.
“Desde la UIP apoyamos íntegramente los objetivos de esta cumbre. La UIP trabaja para fortalecer la democracia y los parlamentos, con el fin de contar con instituciones eficaces e inclusivas. Los derechos de las personas están en el corazón de todas nuestras acciones”, puntualizó.
La senadora, quien preside la comisión de Relaciones Exteriores, recordó que la Unión Interparlamentaria lleva 20 años trabajando en la concientización de las normas de derechos humanos y de derecho humanitario a través de debates, intercambios de buenas prácticas y alianzas de colaboración.
Explicó que los Parlamentos tienen la responsabilidad de emitir legislaciones y ratificar acuerdos internacionales que contribuyan a estos objetivos, así como facultades para aprobar presupuestos y establecer mecanismos de rendición de cuentas que permitan la efectiva aplicación de las normas del derecho humanitario.
Cuevas Barrón hizo especial referencia a la situación por la que atraviesan miles de desplazados, migrantes y refugiados provenientes de Centroamérica. Solamente en Guatemala, se contabilizan 300 mil familias desplazadas a causa de las graves condiciones de marginación y por el cambio climático.
En el caso de las niñas, niños y adolescentes migrantes, “este grupo es uno de los más vulnerables, pues en 2013 se registraron poco más de 9 mil menores migrantes; para 2015, la cifra llegó hasta 37 mil casos, es decir, en dos años se cuadruplico la cifra, de los cuales, el 50 por ciento son menores no acompañados”, señaló.