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MÉXICO, DF, 14 de junio de 2015.- El ISSSTE es líder en América Latina en la práctica de cotest en la prevención del cáncer cervicouterino, con una estrategia nacional que incluye la detección de riesgos por Virus del Papiloma Humano (VPH) a través de una prueba molecular denominada PCR (Reacción en Cadena de Polimerasa), única en el sector salud, y la detección de lesiones por medio de Papanicolaou (citología), subrayó Ismael Ruiz Fraga, jefe del Departamento de Enfermedades Crónicas y Degenerativas en la Dirección Médica del organismo, informó el instituto a través de un comunicado.
El especialista destacó que uno de los beneficios de estas acciones, es que han contribuido a reducir casi 0.8 puntos porcentuales la tasa de mortalidad en los últimos cinco años por cáncer cervicouterino entre los derechohabientes, al pasar de 6.9 por cada 100 mil habitantes a 6.1, y ayudar en la detección temprana para su tratamiento oportuno.
La práctica del cotesting, explicó Ruiz Fraga, consiste en dos exámenes que se obtienen de la misma muestra: el Papanicolaou y el PCR que detecta 14 genotipos del VPH relacionados con el riesgo de desarrollo del cáncer, entre los que destacan los genotipos 16 y 18, responsables del 75 por ciento de los casos.
En números, dijo que “de 500 mil mujeres a las que se les hace el tamizaje, el 2 por ciento, es decir 10 mil, va a presentar algún genotipo de alto riesgo, la mitad relacionado con virus 16 y 18 y el resto con algún otro”, ejemplificó.
La toma de las muestras se realiza en las 35 Delegaciones Estatales y Regionales del país y se cuenta con 10 laboratorios para genotipificar las pruebas moleculares de PRC, ubicadas en el Hospital Regional Adolfo López Mateos; el Centro de Apoyo y Diagnóstico San Rafael; en la Clínica de Detección y Diagnóstico Automatizado (CLIDDA); en la Clínica de Medicina Familiar (CMF) de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; en el Hospital Regional de Oaxaca; en la CMF Heroica de Veracruz; en el Hospital Regional Valentín Gómez Farías de Guadalajara; en la CMF Otay, Baja California; en la CMF Escobedo, Tamaulipas y en el Hospital Regional Centenario de la Revolución Mexicana, en Morelos.
Agregó que para las pruebas de Papanicolaou, el ISSSTE cuenta con una infraestructura de 44 laboratorios de citología y 57 colposcopistas en todo el país.
El jefe de Departamento de Enfermedades Crónicas y Degenerativas subrayó que el Instituto tiene una capacidad física para practicar más de 800 mil citologías, más de medio millón de pruebas de PRC y en colposcopía para más de 200 mil.
Asimismo, indicó que mientras en 2010 se tenían alrededor de 280 defunciones por cáncer cervicouterino, en 2013 se registraron 240, “por lo que estas acciones permitieron identificar a 40 mujeres en riesgo”.
Recordó que la estrategia de PCR inició en el sureste en 2009, donde se registraban mayores tasas de mortalidad, y está disponible en todo el país desde hace dos años.
Recomendó a las derechohabientes de entre 25 y 34 años acudir con su médico, quien a través de un cuestionario identificará factores de riesgo –múltiples parejas sexuales, inicio de actividad sexual a temprana edad, tener infecciones frecuentes, ser fumadora, usar hormonales y haber tenido más de tres partos– para proceder a la práctica de una citología, misma que debe solicitarse cada dos años.
Las pacientes de 25 a 65 años pueden practicarse la prueba de PCR y la periodicidad de su aplicación es de cada cinco años.
“En citología tenemos una cobertura de 33 por ciento anual, por lo que en tres años se revisa al 100 por ciento de las pacientes”, informó Ruiz Fraga y, lo mismo acurre con el PCR, con una cobertura anual de 20 por ciento, para abarcar el total en cinco años.
En el ISSSTE se ha hecho un esfuerzo importante en empoderar a las mujeres para que se acerquen a los servicios de salud y, en caso de estar en riesgo, prevenir el cáncer cervicouterino, indicó.