Este lunes, ambiente muy frío y heladas en zonas montañosas del país
CUERNAVACA, Mor., 1 de agosto del 2014.- El cabildo de Tlaquiltenango se autoimpuso una Ley Mordaza para no hablar de la grave crisis económica por la que atraviesa, y de paso, ordenó a funcionarios y trabajadores del ayuntamiento evitar el tema económico que abrió este viernes la posibilidad de cerrar las oficinas gubernamentales.
Tras el anuncio del presidente municipal, Mauricio Rodríguez González, de que el ayuntamiento cesará sus labores en dos meses más debido a la crisis económica que acumula un déficit mensual de 120 millones de pesos, autoridades municipales y funcionarios cayeron el mutis absoluto por orden del alcalde y los regidores, que también se incluyeron en la medida.
De acuerdo con versiones recogidas por QUADRATÍN MORELOS, la indicación intenta aminorar lo que más se pueda el impacto político que representarán las acusaciones directas contra el gobernador del estado, Graco Ramírez, y los diputados del Congreso Local, de ser ellos los responsables de la onda de crisis financiera como lo planteó Rodríguez González por la mañana.
El secretario municipal de Tlaquiltenango, Samuel Noguerón Benítez, aseguró que la ley mordaza «fue un acuerdo de siete», en referencia a los votos del alcalde, síndico y los cinco regidores del municipio, lo cual «no puede ser violentado».
Tras el anuncio del munícipe, los mismos servidores públicos abandonaron las instalaciones municipales y solicitaron a sus asistentes no pasarles llamadas ni revelar el lugar a donde se habían trasladado, según se pudo confirmar.
A través de información obtenida en la capital del estado, tanto el alcalde como dos de los cinco regidores se trasladaron al Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal (Indefom) para continuar el cabildeo de acercamiento con autoridades estatales y así lograr recursos extras.