Balacera deja un muerto y 3 detenidos en Guadalajara
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de febrero.- El ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo pidió a los nuevos jueces federales afrontar su responsabilidad «en tiempos complicados, en los que la percepción social es negativa hacia el trabajo de los juzgadores», ya que, a su juicio, la impunidad «es una herida abierta y la delincuencia organizada nos lacera cotidianamente”.
En sesión solemne de los plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), en la que se tomó protesta a 57 nuevos jueces y se les entregaron las credenciales y distintivos, Pardo Rebolledo les aconsejó privilegiar la independencia en su desempeño y hacer de la discreción, el decoro y la honestidad sus principales herramientas.
“Nuestra función, bajo ningún supuesto debe buscar o puede depender del aplauso, del halago o del reconocimiento, mucho menos del compromiso o de la intención de quedar bien con nadie”, afirmó y les recordó que sus decisiones son libres y autónomas, pero a la vez vinculadas por la protección de los derechos humanos.
Les dijo que los jueces que no privilegian su independencia se reducen a simples mandaderos o sirvientes de intereses contrarios a su función.
Por ello, como colega, les recomendó buscar en todos sus actos públicos y privados “la humildad, templanza y fortaleza que serán indispensables para afianzar la imparcialidad de sus decisiones y la honorabilidad de su investidura. Sus sentencias y el trato humano a los justiciables será el mejor espejo de su desempeño”.
Ante ministros, consejeros de la Judicatura Federal y familiares de los nuevos juzgadores federales, Pardo Rebolledo comentó que la tarea de impartir justicia no es una actividad laboral cualquiera, sino una forma de vida.
Por su parte, el consejero de la Judicatura Federal, Felipe Borrego Estrada, aseguró a los nuevos jugadores que no están solos, pues serán respaldados para cumplir con su cometido, con independencia e imparcialidad.
Sin embargo, les pidió ser autocríticos, abrirse a la transparencia y al escrutinio social, “porque actuamos de buena fe, no somos infalibles, pero pueden evaluarnos.
Los jueces no tenemos más jefe que la Constitución. Por ello bajo su conciencia deben actuar de manera libre y transparente”.
Agregó que el país vive una época trascendente, y que son muchas y variadas las maneras que se está tratando de erradicar vicios y malas costumbres que México ha adquirido con el transcurso de los años y a los que el Poder Judicial de la Federación (PJF) no es ajeno.