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MÉXICO, DF, 11 de febrero de 2015.- La Norma 26 para construcción de vivienda social debe ser dictaminada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) por la relevancia de dar acceso de casas a los más necesitados, pero no debe atorar el periodo extraordinario, consideró el diputado local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Manuel Alejandro Robles Gómez.
“No sé cuándo, pero tiene que salir . Plantear que el extraordinario es un plazo fatal es un error, no es un tema menor, es un tema importante. Si hay un problema en esta ciudad es tener casa, sí urge definir al menos la vivienda popular lo antes posible. Hay tanta gente que no tiene dónde vivir, pero un término o una fecha fatal no la hay, [debe salir] con el ingrediente más importante que es el ciudadano”, dijo Robles, integrante de la Comisión de Gobierno de la ALDF.
El tema de la Norma 26 tiene atorado el periodo extraordinario de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que estaba planteado para iniciar a finales de enero, luego para la primera semana de febrero, y actualmente no tiene fecha.
El presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Manuel Granados, dijo el 10 de febrero que en tanto dentro de la comisión que preside los integrantes del órgano legislativo no se pongan de acuerdo respecto al tema, el extraordinario estaba atorado.
Pero para Robles Gómez no es necesario incluir la Norma 26.
“No, no lo atora, está insípido [el extraordinario] pero no lo atora”, dijo el perredista a Quadratín.
Urge Norma 26
Por su parte el perredista Eduardo Santillán pidió que la Norma 26 sea clara en que será para vivienda popular y social; en caso de no cumplir con esas características entonces la izquierda quedará en la ciudad de México como excluyente en materia de vivienda.
El asambleísta indicó que en el momento en que la Norma 26 contemple la posibilidad de aumentar niveles para la construcción de vivienda popular, hará más accesible el valor del predio y por lo tanto el de la vivienda, y esa es la única manera en la cual se podrán encontrar casas de 500 mil pesos, de 700 mil, 800 mil y hasta un millón 200 mil pesos.
De esta manera serán accesibles para un trabajador a través de créditos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o de cualquiera de los instrumentos de financiamiento de vivienda popular o para trabajadores.
Consideró que en caso de que la ALDF no legisle sobre la Norma 26, el suelo del DF será más caro y los trabajadores verán más lejana la posibilidad de acceder a una vivienda, y verse obligados a vivir a la periferia de la ciudad o incluso fuera de ésta.