Va América adelante y Xolos Atlas
JOHANNESBURGO, Sudáfrica, 8 de junio de 2015.- Siguen surgiendo testimonios que revelan los pormenores del escándalo de corrupción que sacude a la FIFA, pues investigaciones del FBI dejaron trascender que las negociaciones por el supuesto pago irregular de 10 millones de dólares al entonces presidente de la Confederación Centroamericana y del Caribe (Concacaf) Jack Warner, para la adjudicación de la Copa del Mundo 2010, según el diario sudafricano Sunday Times.
Incapaz de justificar la salida de tal cantidad de dinero de las arcas públicas -siempre de acuerdo con las pesquisas de la Fiscalía norteamericana-, Sudáfrica propuso desviar parte del presupuesto otorgado por la FIFA para la organización del certamen a las cuentas de la Concacaf, controladas por Warner, como parte de un programa del legado del primer Mundial en África.
En la misma línea de investigación, el Sunday Times sudafricano difundió una comunicación, del 7 de diciembre de 2007, dirigida por el hoy secretario general de la FIFA, Jerome Valcke y mano derecha de Blatter, al entonces vicepresidente de Finanzas de Sudáfrica, Jabu Moloketi. En ella, el dirigente deportivo hace referencia a una misiva anterior y pregunta “cuándo se realizará la transferencia”. Y enseguida aclara: “Esto se basa en las conversaciones entre la FIFA y el Gobierno sudafricano y entre nuestro presidente (Blatter) y el presidente Mbeki”, escribió Jerome Valcke.
Diez días después de que Valcke enviara su correo electrónico reclamando dicha transferencia en base a conversaciones mantenidas por Blatter, el entonces presidente del comité sudafricano del Mundial, Danny Jordaan, remitió otra carta a Valcke con las nuevas instrucciones para el pago de los 10 millones. En esta comunicación, Jordaan sugiere que los fondos, en lugar de ser desembolsados por el Gobierno de Sudáfrica, que anteriormente había expresado la voluntad de aportar el dinero a un proyecto para la diáspora africana “específicamente en los países caribeños”, sean descontados del presupuesto de la FIFA para el Mundial.
Un tercer correo firmado por el presidente de la Federación de Sudáfrica (SAFA), Molefi Oliphant, reclama a Valcke que los fondos estén “gestionados y administrados directamente por Jack Warner, presidente de la Concacaf”.
La FIFA transfirió esos $10 millones en tres pagos realizados entre el 4 de enero y el 10 de marzo de 2008.
El supuesto soborno del comité sudafricano a Warner, una de las 14 personas acusadas por fiscales de los EE.UU. por corrupción en el manejo de los dineros de la FIFA, se convirtió en uno de los ejes de la investigación, y reveló la conexión entre altos cargos de la organización, sin excluir a Joseph Blatter, y las irregularidades ocurridas durante su mandato.
El suizo aseguró siempre que desconocía esas prácticas, pero los correos electrónicos entre Sudáfrica y su mano derecha, Jerome Valcke, parecen confirmar lo contrario.
Según un mail en posesión del Sunday Times, la apuntada transferencia fue pactada entre el entonces presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, y Blatter.
El gobierno sudafricano y la SAFA han rechazado las acusaciones de soborno y han defendido en todo momento la legalidad del pago de $10 millones de dólares que iba destinado genuinamente a un proyecto de promoción del futbol en Trinidad y Tobago.
“Que el dinero haya podido ser malversado por personas individuales después de que fuera donado no convierte al donante en cómplice”, aseguró la SAFA en un comunicado.
Mientras, Warner sigue apuntando por todos lados. Ayer, la BBC difundió evidencias de lo que ocurrió con esos 10 millones y asegura que fueron enviados a cuentas controladas por el ex vicepresidente de la FIFA.
Supermercados JTA, una gran cadena en Trinidad y Tobago, recibió 4.86 millones de dólares; $360,000 fueron retirados por personas vinculadas a Warner; casi 1.6 millones fueron utilizados para pagar tarjetas de crédito y cancelar préstamos personales de Warner, el más grande de los cuales fue por $410,000 dólares.
El FBI especula incluso con la posibilidad de lavado de dinero entre sus líneas de investigación.