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MÉXICO, DF, 21 de septiembre de 2014.- Fue el 22 de septiembre de 1910, cuando se festejaba el Centenario del inicio de la Independencia de México, que se inauguró la entonces Universidad Nacional de México, misma que tuvo como precedente la Real y Pontificia Universidad de México y como primer rector a Joaquín Eguía Liz, recuerda la red de Noticias MVS la mañana de este domingo.
La apertura se dio en una ceremonia que presidió el general Porfirio Díaz en el Anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria, con la presencia de profesores, alumnos, integrantes de otras universidades, directores de institutos y personas cercanas a Díaz.
Sin embargo, la iniciativa para crear la universidad surgió el 26 de abril de 1910, cuando Justo Sierra definió los ejes bajo los cuales se organizaría y presentó a los diputados las razones para crear una universidad que a la postre se convertiría en una de las más reconocidas en el mundo.
En sus inicios, la Máxima Casa de Estudios del país era controlada jurídicamente por el Estado –a través de sus instituciones–, que estaba al tanto de las funciones académicas, aunque al interior la universidad se regiría por su propia dinámica.
Desde su fundación, profesores y estudiantes presentaron propuestas para lograr la autonomía de la universidad, pero esto sólo fue posible hasta 1929 con La Ley de Autonomía Universitaria, formulada por el entonces Presidente Emilio Portes Gil.
Dicha ley estableció que la universidad debía organizar la investigación científica y llevar las enseñanzas que se impartían en sus aulas a quienes no estuvieran en posibilidades de asistir a escuelas superiores.
Además, fijó una nueva forma de gobierno, la cual era compartida entre el Consejo Universitario, el rector, los directores de las facultades, escuelas e instituciones que forman parte de la universidad y las representaciones de profesores y alumnos de las academias.
La ley que actualmente rige a esta institución es la de 1945 que la estableció como Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ese mismo año se aprobó el proyecto de ley para construir Ciudad Universitaria, misma que abriría sus puertas siete años después.
Una de las características emblemáticas de este centro de estudios es sin duda su escudo, el cual surgió en 1921 con la ley sobre el escudo y el lema: “Por mi raza hablará el espíritu”, que acompaña la imagen de un águila y un cóndor que a su vez rodean el mapa del continente americano.
La UNAM cuenta con diversas áreas que han permitido el desarrollo del país, en lo cultural y artístico, con la apertura de diversos espacios como su estación de radio, su canal de televisión, el Centro de Estudios Cinematográficos, además de contar con su propia Orquesta Sinfónica.
Su papel en la formación de una mejor sociedad mexicana ha sido trascendental y ejemplo de ello son tres de sus egresados que obtuvieron el Premio Nobel: Octavio Paz, quien estudió en las facultades de Derecho y Filosofía y Letras, y obtuvo el Nobel de Literatura en 1990.
Ese reconocimiento también lo alcanzaron Alfonso García Robles con el Nobel de la Paz en 1982, y Mario Molina con el Nobel de Química en 1995.
En términos tecnológicos, la UNAM puede presumir haber sido la primera institución en México y América Latina en adquirir una computadora, en 1958. Además de que ha contribuido en lo científico y social, con el desarrollo de diferentes proyectos en beneficio del país.
En el ámbito deportivo, la UNAM no se ha quedado atrás y prueba de ello son sus equipos de futbol soccer y americano, además de la formación de diversos atletas que han dado grandes satisfacciones al país en diversas competencias de relevancia nacional e internacional.
Entre los sucesos que han marcado la historia de la UNAM están el movimiento estudiantil de 1968, con el ingreso del Ejército a Ciudad Universitaria, así como la huelga de 1999, cuando el rector Francisco Barnés anunció la actualización del reglamento General de Pagos que contemplaba un aumento a las colegiaturas.
La huelga estudiantil detonó un paro de actividades de 295 días, al final de los cuales se logró que la enseñanza continuara siendo gratuita.
Tal es su relevancia como centro de formación, que la UNAM ha sido considerada una de las mejores universidades del mundo. Recientemente, la empresa británica Quaquarelli Symonds la ubicó en el lugar número 175, mientras que a nivel de América Latina la posicionó el octavo sitio.
En el ámbito nacional se ha destacado como la mejor universidad para que los jóvenes cursen sus estudios, ya que en el último proceso de admisión, realizado en mayo pasado, registró una demanda de 56 mil 499 aspirantes, de los cuales aproximadamente ocho mil lograron ingresar.
En el ciclo escolar 2013-2014, la universidad albergó a 337 mil 763 alumnos, de los cuales 27 mil 210 son de posgrado, 196 mil 565 de licenciatura, 113 mil 179 de bachillerato y 809 en Técnico y Propedéutico de la Escuela Nacional de Música.
De igual forma, en el mismo periodo, contó con 38 mil 068 académicos, entre ellos 11 mil 804 de tiempo completo, de acuerdo con datos de la propia Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).