Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
MÉXICO, DF., 29 de marzo de 2015.- La industria musical debe adaptarse a los tiempos que corren y a los puntos geográficos en los que pretende vender sus productos. Máxime cuando se trata de evitar quebrantar los principios de la ley islámica.
Es el caso de las portadas de muchos álbumes que se venden en Arabia Saudí, que prohíbe la exhibición pública del cuerpo de la mujer o de partes del mismo, así como imágenes consideradas vulgares, según informa La Vanguardia.
En ocasiones, según explica el diario italiano Corriere della Sera, la mutawa (la policía religiosa saudí) recurre a editar manualmente las icónicas portadas de álbumes como el Nevermind de Nirvana, en el que aparece un bebé desnudo flotando, o de éxitos como Oral fixation, de Shakira, al que se le ha añadido más follaje para cubrir mayor superficie del cuerpo de la artista.