Recibe Congreso de CDMX terna para Fiscal
GUANAJUATO, Gto,. 25 de febrero de 2014.- Con los aumentos generalizados de precios, resultado de una política fiscal rapaz, las tasas inflacionarias en el país siguen en franco crecimiento, lo cual cada vez más agrava la economía familiar de los mexicanos, aseveró el Presidente panista, Gustavo Madero Muñoz.
“De nuevo los datos duros no mienten, en la primera quincena de febrero, el Índice Nacional de Precios al Consumidor registró un incremento de 0.12 por ciento y la tasa de inflación anual se ubicó en 4.21 por ciento”, señaló.
Mencionó que desde 2010 no se había registrado una tasa inflacionaria tan alta para este periodo, lo cual en verdad es realmente preocupante, “la estabilidad económica es uno de los pilares de cualquier país que realmente quiera ser atractivo para la inversión, desarrollo y principalmente para el bienestar de sus ciudadanos”, señaló.
El Dirigente del PAN afirmó que este ciclo perverso afecta la capacidad de compra de todos; durante este periodo fueron a la alza el limón con un 27.32 por ciento de incremento; y la cebolla con 8.87 por ciento; por mencionar algunos productos.
Es donde vemos que diversos fenómenos se vinculan, por ejemplo en el caso del limón el precio actual es 167 por ciento superior al registrado en 2013 y esto se debe en gran medida a que Michoacán es el principal productor y dada la grave situación de inseguridad se ha afectado su producción.
“El Partido Acción Nacional reconocerá cualquier avance que beneficie a la sociedad mexicana, con nosotros no hay mezquindades, ni regateos, pero tampoco podemos dejar de señalar que hay mucho temas pendientes y acciones inacabas, principalmente en el tema económico, donde ahora vemos los lamentables resultados por los aumentos excesivos de impuestos para la clase trabajadora”, insistió.
El líder panista dijo que el PAN espera que se no se busque desviar la atención de un tema de suma importancia como es la estabilidad económica.
Finalmente, reiteró que Acción Nacional seguirá buscando la forma de revertir el efecto negativo de la reforma fiscal, lo cual sumado a los gasolinazos y a la crisis de inseguridad en muchos estados afecta la inversión y el pleno desarrollo económico en estas localidades y por consiguiente en el país.