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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de mayo de 2016.- En alrededor de 48 por ciento de los hogares mexicanos en que hay libros impresos existen entre 9 y 74, excluidos los textos escolares, en casi una tercera parte (31 por ciento) hay 5 o menos, según la Encuesta Nacional de Lectura (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2015).
De acuerdo con los encuestados, alrededor de 13 por ciento considera que leer es difícil.
Los materiales que prefieren los mexicanos son los libros (57 por ciento) y los periódicos (55 por ciento). Las redes sociales se han posicionado en el tercer lugar en preferencias de lectura.
Leer es algo necesario, pero si no se enseña a reflexionar sobre lo que se lee, entonces esa acción no es interesante, señala. “Sí se puede decir que se tiene el hábito de la lectura cuando ésta se reconvierte y se hace propia”, asegura Georgina Araceli Torres Vargas, del Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información de la UNAM.
Una tercera parte de la población reporta que le gusta leer en gran medida, y cerca de 11 por ciento contesta que no le gusta hacerlo en lo absoluto.
Para la experta, el acercamiento a los libros debe darse desde que somos pequeños, incluso bebés, pues a partir de entonces es posible descubrir imágenes, colores y texturas, para luego continuar con lecturas más avanzadas; sin embargo, eso no ocurre en la mayoría de las familias mexicanas.
Los padres muchas veces carecen del hábito de la lectura y no pueden inculcar el amor a los libros en sus hijos; ese es un círculo difícil de romper, abundó la investigadora universitaria.
Según el estudio, ver televisión es la principal actividad recreativa de la población; más de la mitad de los entrevistados la reportó como su principal forma de entretenimiento.
Leer fue mencionada por 21 por ciento, siendo la quinta actividad más citada, por debajo de reuniones con amigos o familiares y de la práctica de algún deporte.