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GUADALAJARA, Jalisco, 7 de septiembre de 2014.- La Universidad de Guadalajara no consigue un triunfo en calidad de visitante desde hace 10 meses cuando aún jugaban en el Ascenso MX y hoy, ante Chivas, no fue la excepción. Carlos Fierro aportó dos de los tres goles del ‘Rebaño’, con los que golearon 3-0 a unos Leones Negros que, a pesar de contar con una buena plantilla y un bonito uniforme, no encuentran la regularidad necesaria para sumar puntos en el torneo, en partido pendiente de la jornada 3 del Apertura 2014.
Chivas llegó con cuatro partidos de Liga sin anotar y es que tuvieron que pasar mil 58 días para que Chivas volviera a meter 3 goles en el Estadio Omnilife.
Se acabó la sequía, volvieron los goles y regresó la alegría. En el momento más crítico del Rebaño llegó Fierro, quien encontró el marco y se despachó con dos tantos y puso las cosas en orden.
Con la goleada meten de lleno a Leones Negros y Puebla en el baile por el descenso. Primera semana en calma en los últimos 30 días en el entorno del Rebaño.
Durante el primer tiempo el Rebaño tuvo un sin fin de jugadas claras y en la más complicada abrieron el marcador.
Néstor Vidrio cerró la pinza a un tiro de esquina que no tenía mucho peligro, pero que Carlos Salcido peinó y cayó el primer gol al minuto 44. El grito contenido de semanas, liberó la presión por el ultimátum sobre el técnico rojiblanco, Carlos Bustos.
Aldo de Nigris de nueva cuenta tuvo una cuando el portero de los Leones Negros rebanó un balón y en la presión el regio estuvo a nada de marcar.
La más clara de los Leones fue mediante un tiro libre cuando Diego Campos la puso en el larguero de Toño Rodríguez al 58 y dejaban ver una nueva cara los universitarios, que se sacudieron la presión para ir por el empate.
Con la visita buscando el empate, el Rebaño encontró el segundo de la tarde, al minuto 74 Ángel Reyna cobró un tiro de esquina y Omar Bravo la tocó para que, a segundo poste, Carlos Fierro, de recién ingreso por De Nigris, matara el encuentro y provocara el delirio de los presentes.
Al 85′, y con unos Leones desbocados, Fernando Arce recentró con la testa el esférico que le mandó Reyna y encontró en el área a Carlos Fierro quien, de volea, cruzó al arquero y puso cifras definitivas.