Tema 2025 del Infonavit mantiene en alerta a sindicatos
MÉXICO, DF., 30 de mayo de 2014.- Una vez más la salud de Fausto Vallejo es un asunto de estado. Por cuarta ocasión –segunda de forma oficial– el gobernador dará prioridad a la atención de su salud y se alejará de sus responsabilidades, cuando ha completado poco más de la mitad de su mandato.
La salud de Vallejo ha sido tema de controversias desde que asumió como gobernador, pues además la información en torno a ésta no ha sido transparente.
Desde su campaña por la gubernatura Fausto Vallejo fue acusado por dos de sus contrincantes, la panista Luisa María Calderón, y el perredista Silvano Aureoles, de ocultar información sobre su estado de salud con tal de no renunciar a su candidatura.
El priísta se alzó con el triunfo en las urnas el 13 de noviembre de 2011 con una diferencia de 53 mil votos sobre la panista, hermana del entonces presidente de la República, que se ubicó en la segunda posición.
El golpe que sus adversarios políticos no lograron acertar para evidenciar la precaria condición de salud de Vallejo fue propinado por el investigador Ernesto Villanueva, quien en un artículo y en varias entrevistas concedidas a Quadratín, difundió información ante la opinión pública sobre el derecho que tienen los ciudadanos de conocer el estado de salud de sus gobernantes.
Ya como gobernador, el 13 de agosto de 2012, Fausto Vallejo enunció que Michoacán “era un oasis de tranquilidad”, durante un visita del jefe del Ejecutivo federal a la entidad.
Aunque días después el cuatro veces presidente municipal esgrimió que la declaración fue sacada de contexto, en el semanario Proceso, el jurista Ernesto Villanueva tituló su columna: Sobre el oasis michoacano, en la que sostuvo que Fausto Vallejo padecía diabetes avanzada e insuficiencia renal crónica, lo cual, presumió, podía ser verificado por documentos en su poder.
De esta manera, el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM explicó el hecho de que Vallejo prácticamente no realizaba giras de trabajo y atendía un mínimo de asuntos en la casa de gobierno local, apenas seis meses después de que tomó protesta como gobernador.
Las especulaciones en torno al estado de salud se incrementaron debido a los pocos actos públicos a los que asistía el moreliano; para acallar los rumores el 7 de marzo de 2013 el político apareció en un video.
El priísta arrancó con un monólogo dirigido a los michoacanos “de buena fe”, interesados por su salud y mostró la edición de ese día de un periódico local con el afán de comprobar la fecha de la videograbación.
“Me tomé unos días para que me hicieran un chequeo, como muchísima gente se lo hace (en el diagnóstico) encuentro una hernia y una tos que no me han dejado”.
Y abundó: “son problemas que no son graves me han dicho los doctores, pero que hay que atenderlos”.
El primer día de abril, Fausto Vallejo reapareció en casa de gobierno para anunciar el Plan Estatal Carretero 2013, horas después se internaría en el Instituto Nacional de Nutrición para atenderse de varias dolencias.
Una de las ofertas de campaña de Fausto Vallejo consistió en prometer la dotación de parques de maquinaria pesada a los 113 municipios de Michoacán; el 9 de abril los ediles del estado fueron convocados al recinto ferial pero gobernador sólo apareció en un video, el cual se exhibió en la ceremonia y justificó su ausencia debido a los exámenes médicos a los que nuevamente se encontraba sometido.
El ex presidente municipal de Morelia enunció que el mensaje había sido grabado horas antes del acto público, sin embargo, el diario Reforma evidenció que el video fue realizado nueve días antes debido a que Vallejo vestía el mismo traje y corbata que utilizó cuando anunció el Plan Estatal Carretero.
Acto seguido, el secretario de gobierno, Jesús Reyna García dijo “hoy estamos ejerciendo acciones de gobierno a nombre del gobernador Fausto Vallejo, quien en este momento está ausente, que es a lo que yo me puedo referir, no puedo referirme al futuro de cuántos días esté ausente, porque no podría darle precisión a algo que es incierto”.
Finalmente, el 11 de abril el Congreso Local fue notificado de la ausencia temporal del gobernador, la cual podría prolongarse hasta por 30 sin necesidad de solicitar licencia al Poder Legislativo.
La interpretación jurídica del por qué el titular del Ejecutivo evitó pedir licencia desde el principio de sus afecciones estribó en que aún no transcurría el primer tercio de la administración y separarse del cargo implicaba el riegos de convocar a elecciones extraordinarias.
Pese a lo anterior la Cámara de Diputados recibió el 18 de abril una solicitud de licencia de hasta por 90 días y una ampliación de esta por el doble de tiempo el 18 de julio.
Las especulaciones del padecimiento de Vallejo Figueroa y los motivos de las cirugías fueron despejadas el 3 de julio cuando el encargado del despacho, Jesús Reyna, informó del trasplante de hígado al cual fue sometido el gobernador en un hospital de Chicago, Illinois.
Con aproximadamente 30 kilos menos, el priísta reapareció el 22 de octubre en el Congreso Local para notificar su retorno a la función pública.
La crisis de inseguridad y de finanzas al igual que la ofensiva de los grupos de autodefensa en la Tierra Caliente, así como la ocupación de las fuerzas federales del territorio estatal, fueron los hechos que rodearon el retorno de Vallejo.
En la primera quincena de enero, la Federación y el gobierno estatal pactarían el Apoyo Federal de para la Seguridad y se designó al entonces procurador federal del consumidor como comisionado en Michoacán.
El mexiquense ha sido calificado por lo diputados de oposición en el Congreso Local como “un virrey” porque sustituyó de manera fáctica al gobernador en las determinaciones que le corresponden como es la elaboración de proyectos de ley, ejecución de presupuesto y las reformas en seguridad pública y procuración de justicia.