
El predial talón de Aquiles municipal
Harto de una vida de psicosis por el incremento de la delincuencia tuve la idea de colocar en la fachada de mi casa tres banderas: una de Palestina, una más de Pakistán y otra negra del Estado Islámico.
A partir de ese momento tengo vigilancia las 24 horas del día de todo el año por parte de agentes del Mossad, la CIA, Interpol, CNI y hasta de la policía federal mexicana.
Mi hija es seguida de la casa a la universidad y viceversa; mi esposa va al súper sin preocupaciones, y yo me desentiendo de la vigilancia o seguridad de la casa y de mi camino al trabajo.
Nunca se sintió más tranquila la familia.