
De frente y de perfil
Nuevo orden
Esta madrugada amanecí catastrofista, con pensamientos apocalípticos, sobre todo después de leer un artículo sobre “La gran matanza de la población humana”publicado por Natural News que da cuenta de un plan para la despoblación mundial.
En el momento de escribir este artículo el reloj poblacional nos indica que hacemos 7,179 millones 026,666 habitantes, cantidad que rebasa el máximo de 3,500 millones para hacer sustentable la vida sobre la Tierra.
El artículo apocalíptico desvela una agenda de exterminio al que podríamos estar sometidos, cortesía de los amos del mundo, el 0.01 por ciento que maneja los bancos, los estados, la guerra y la muerte. La idea, dice, es la reducción de la población mundial en un 90 por ciento mediante métodos bacteriológicos, toxinonológica e ideológica. En especial provocar en ciertas regiones del mundo infertilidad de sus habitantes para lograr una disminución poblacional “natural”.
Gran parte del proyecto lo atribuyen a la fundación Bill Gates quien dio a conocer su ya famosa agenda de despoblación mediante el uso de vacunas ante una audiencia en vivo en el 2010. “El mundo de hoy tiene 6,800 millones de personas…que se dirige hacia los 9,000 millones. Ahora bien, si hacemos un gran trabajo con nuevas vacunas, atención médica, servicios de salud reproductiva, podríamos bajar el número en tal vez un 10 o 15 por ciento”.
El Nuevo Orden Mundial (NWO) pretende llevar a cabo este genocidio utilizando al propio ser humano mediante los alimentos genéticamente modificados que lleven a la infertilidad de ciertas regiones del mundo (Monsanto, por ejemplo) la administración de vacunas, los transgénicos, los aditivos químicos alimentarios y medicamentos, el glutamato monosódico que es una excitotoxina que llevarán a incrementar casos de Alzheimer en unos casos y en otros a cáncer.
Otra forma de promover el despoblamiento mundial es esparciendo mediante estelas químicas venenos que han dicho sólo son para controlar el cambio climático, pero que provocan problemas en el tracto respiratorio, dolores de cabeza, sinusitis, hinchazón de las glándulas linfáticas, tos, fallo respiratorio y daños al corazón e hígado. El planeta se convertirá en una cámara de gas que provoque una extinción programada nunca antes vista.
Finalmente, el pronóstico hace referencia a que un ex cocinero de la Casa Blanca reveló que Bush y Obama (y su gente) sólo se alimentan con comida orgánica, sin ningún tipo de aditivos.
En información aparte se denunció que miles de ciudadanos portugueses y españoles están condenados a muerte debido a que sus gobiernos se han negado a proporcionar los medicamente de nueva generación para la hepatitis C que se ha convertido ya en epidemia sin precedente. Hay 30,000 pacientes con hepatitis C inscritos en hospitales lusitanos e hispanos; de estos se estima que alrededor de 6, 600 han progresado en cirrosis.
El futuro del mundo, para el año 2050 implica 9,000 millones de habitantes y para el 2100, serán 11,000 millones. Al término de este día seremos 180 mil personas más y morirán unas 80 mil.
En la otra cara de la moneda están los gobiernos y las élites de poder que no aceptarán que sus naciones disminuyan. El dictador rumano Nicolae Ceausescu decía en su momento que el control natal era un proyecto de la CIA y del sionismo internacional, y que deberían promover que hubiera más mano de obra que desarrollara a esos países.
A los Slim, Azcárraga, Salinas, Larrea, Bailleres, Arango, Harp Helú y muchos millonetas más no les agradaría disminuir un solo dólar sus riquezas que rebasan no los cientos sino los miles de millones de dólares. Cada mano de obra es un billete (o muchos) que va a sus bolsillos.
Así que el NWO es un mero anuncio apocalíptico sin aprobación de las élites de poder que no se harían el harakiri económico.
Griten conmigo: “somos un chingo y seremos más”…