Consejos tecnicos escolares, la guía para transformar la educación: SEP
MÉXICO, DF., 14 de diciembre de 2014.- “La violencia escolar y el bullying no son sinónimos y en la actualidad se han atribuido a este último todas las situaciones de agresión que se viven en los entornos educativos, que no son nuevas, sólo se han hecho más evidentes por influencia de los medios de comunicación y las redes sociales”, afirmó Nelia Tello Peón, profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
El denominado bullying (del inglés bully, amedrentar, intimidar) se caracteriza por un acoso prolongado y sistemático a un alumno por parte de otro o de un grupo de compañeros, y comprende conductas como burlas, amenazas, agresiones físicas y aislamiento, entre otras, precisó.
En cambio, aclaró, la violencia escolar se puede dar en algún momento entre los miembros de esta comunidad (maestros y alumnos).
“Aunque estos dos problemas son identificables hoy en día, no hay una estrategia integral que permita abordar el tema de la violencia social y quizá por ello se le han atribuido al bullying todas las situaciones violentas que ocurren en la convivencia entre niños o jóvenes dentro de las escuelas”, precisó Tello Perón.
La profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social, recomendó trabajar en esta problemática en tres ámbitos: aceptación, confianza e integración, y partir del hecho de enseñar a niños y jóvenes a construir relaciones desde la aceptación de la diferencia.
También, buscar que se reconozca que los grupos más violentados son los considerados diferentes por una desigualdad económica, física o relacional, e implementar estrategias para integrarlos al entorno escolar y no esperar que suceda un acto de violencia extrema.