Quadratín, referente de periodismo crítico, plural y veraz en Chihuahua
MÉXICO, DF, 6 de junio de 2015.- A menos de 24 horas de iniciar la jornada electoral, prevalece el clima de circunstancias favorables pero también adversas en algunos distritos de cuatro entidades: Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, debido a las inminentes amenazas de movimientos sociales.
Este domingo 7 de junio, estarán en juego nueve gubernaturas y la renovación del Congreso de la Unión eligiéndose a 300 diputados federales de mayoría relativa y 200 de representación proporcional, así como elecciones en 17 Congresos locales, 887 presidencias municipales, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y se votarán para 16 nuevos jefes delegacionales.
Los estados donde habrá elección para gobernadores son: Baja California Sur y Sonora, ambos gobernados por el PAN; Campeche, Colima, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, por el PRI; y Guerrero por el PRD.
Las entidades que renovarán sus respectivos congresos son Chiapas, Estado de México, Jalisco, Guanajuato, Morelos, Tabasco, Yucatán y el Distrito Federal.
En todos los estados donde habrá elecciones presentan un rival en común: el abstencionismo ciudadano de acudir a las urnas, generado por la violencia electoral, donde en 13 estados se han registrado al menos 70 hechos que involucran secuestros, homicidios, ataques armados, agresiones a brigadistas, robos, quemas de casa y vehículos, aunado a la debilidad institucional y la crisis del Estado en donde las campañas electorales iniciaron con guerra sucia de acusaciones y el dispendio de recursos.
Pese a que los partidos políticos protagonistas de las elecciones 2015, tres de ellos en su debut: Movimiento de Renovación Nacional (Morena), Partido Encuentro Social (PES) y Partido Humanista (PH), y los ya conocidos PAN, PRI, PRD, PVEM, PT, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano, han llamado a la ciudadanía a ejercer su derecho al voto, el hartazgo social se hace evidente en niveles de abstencionismo registrados en pasados procesos electorales.
De acuerdo a un análisis del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, México se posiciona entre las naciones latinoamericanas con mayor reticencia para ir a las urnas con 41 por ciento, sólo abajo de Colombia y Honduras que oscilan entre el 56 y 47 por ciento, respectivamente.
Desde los comicios celebrados de 1994 a 2009 para renovar la Cámara de Diputados, el abstencionismo pasó de 24 a 55 por ciento, mientras que en las últimas votaciones para gobernador, en los 32 entidades federativas fue de 44 por ciento, siendo Baja California, Chihuahua, Quintana Roo y Tamaulipas con un rango de entre 55 y 58 por ciento, los estados con menor participación comicial; en contraste con Yucatán, Distrito Federal, Campeche, Tlaxcala y Tabasco, las de mayor participación.
De acuerdo a una reunión del presidente consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, con representantes de los partidos políticos, el órgano admite que en Oaxaca y Guerrero se concentran los principales riesgos de la elección a causa de los movimientos sociales que amenazan con impedir que se realicen las elecciones.
Según la versión, que el órgano electoral rechaza que haya existido y revelada por una investigación del senador Alejandro Encinas, al INE le preocupa la situación en Oaxaca donde existe una amenaza de la CNTE de no permitir la instalación de casillas.
En el caso de Guerrero los municipios problemáticos son Chilpancingo, Tixtla, Tlapa y Chilapa; y en cuanto a criminalidad los focos rojos se encuentran en Tamaulipas, Guerrero, Michoacán y Jalisco.
En estas elecciones, el INE no percibe un intento de sabotaje por parte del crimen organizado, sino tanto para la Secretaría de Gobernación como el máximo órgano electoral el reto está en los conflictos sociales.