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MÉXICO, DF., 27 de julio de 2015.- El vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Luis Sánchez Jiménez, llamó al Banco de México a ampliar su marco de actuación para fomentar el desarrollo económico y social, así como a propiciar que la Banca de Desarrollo unificada sea un instrumento sólido para el impulso de la economía social.
Esto luego que se diera a conocer el informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sobre Pobreza 2014, en el que se expone que durante los primeros años del gobierno de Enrique Peña Nieto, la población en pobreza pasó de 53.3 millones de personas (2012) a 55.3 (2014).
A través de un posicionamiento, el senador del PRD agregó que se deben de tomar medidas inmediatas como cambios legislativos y de políticas públicas que impulsen una nueva forma de realización de la producción, el intercambio y el consumo de mercancías, bienes y servicios, establecer el Ingreso Básico Ciudadano para garantizar la igualdad en la distribución de la riqueza y la economía interna.
“Ello implica eliminar totalmente los programas asistenciales, clientelistas y corporativos que no han tenido ningún beneficio positivo para el país e incrementar los ingresos tributarios de las grandes empresas y los oligopolios financieros”, puntualizó el legislador del sol azteca.
En el documento, expuso que en los últimos días, diversos organismos e instituciones, tanto internacionales como nacionales, han difundido indicadores estadísticos y análisis macroeconómicos y sociales que exponen un panorama desolador sobre la situación del país, como una tasa anualizada del crecimiento económico de 1.6 por ciento, menos de la mitad del crecimiento proyectado y por debajo del promedio de las últimas tres décadas.
Mientras el ingreso corriente total trimestral de los hogares tuvo una caída real de 3.2 por ciento, dentro del cual el ingreso corriente monetario se contrajo en 1.9 por ciento y el no monetario en 7.9 por ciento.
“Los ingresos corrientes de los mexicanos se hayan 14.7 por ciento por debajo del que teníamos antes de la crisis y tal como muestra la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares 2014 (INEGI), en el primer bienio del Presidente Peña, los ingresos globales descendieron 3.5 por ciento!”, recalcó.
Explicó que a lo anterior se agrega que el presupuesto público del año 2016 tendrá un recorte de cuando menos 136 mil millones de pesos, con las implicaciones negativas de una austeridad renuente para impulsar el dinamismo económico y social.
“Estamos ante una bancarrota macroeconómica, social y humanitaria… el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, engañó desde el principio a los mexicanos con el supuesto éxito de las reformas estructurales, pero los datos estadísticos indican claramente que retrocedemos en el periodo 2012-2015”, aseveró Sánchez Jiménez.