Sheinbaum responde a Trump sobre aranceles: no es con amenazas
MÉXICO, DF., 2 de octubre de 2014.- Esta semana las Catrinas robaron toda la atención de nuestros lentes, al celebrarse la festividad del Día de Muertos. Calacas, cempasúchiles, pan de muerto y los tradicionales velorios, se vivieron por toda la República para recordar a quienes ya se fueron.
Los que no se han ido, son los del Politécnico, que aún sumidos en su paro para negociar mejores condiciones, se sumaron a las protestas para exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Mientras, el presidente Peña Nieto se reunía cinco horas con los familiares de los desaparecidos en Los Pinos, quienes explicaron que tuvieron un encuentro “poco satisfactorio”. Guerrero sigue ardiendo en la desesperación, tal y como se pudo comprobar en la morada del gobernador, Casa Guerrero.
También, pudimos comprobar como en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el arte del linotipo no se ha perdido y sigue habiendo profesionales que dominan el viejo arte de medir en cuadratines.
Por último, San Judas Tadeo culminó el mes el 28 de octubre, con miles de fieles que pidieron por sus causas pérdidas.