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KOBANI, Siria., 27 de septiembre de 2014.- La ciudad kurda más importante del noroeste de Siria, Kobane, está sufriendo un duro asedio con ataques de artillería por parte de milicianos del Estado Islámico, quienes quieren tomar el enclave para tener control sobre el norte de la provincia de Alepo y dominar casi en su totalidad la región de Raqqa.
Según informa Paul Wood de la BBC, más de 140 mil kurdos han cruzado por el paso de Mürsitpinar, frontera con Turquía, para huir de los enfrentamientos que mantienen los peshmerga (guerrilleros kurdos) y terroristas del EI. “Tienen una fetua (pronunciamiento legal en el islam), de su dirigente según la que es lícito matar o saquear todo lo que sea kurdo, apoderarse de nuestros bienes o de las mujeres”, explica un refugiado al reportero de msur.es, Ilya U. Topper.
Pese a que miles de kurdos huyen del terror y del poderoso armamento del EI, la mayoría de fabricación estadunidense usurpado al ejército iraquí, decenas de jóvenes se agolpan del otro lado de la barrera del paso fronterizo en Mürsitpinar, para luchar con sus compatriotas kurdos.
David Meseguer, periodista catalán y que ha cubierto el conflicto desde el año pasado cuando empezó el asedio sobre Kobane, señala que “los vínculos de las Unidades Kurdas de Protección Popular, (YPG), y el Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK), hacen que Turquía,-miembro de la OTAN- presione para que no se les proporcione armamento a la milicia kurda de Siria”. No son pocos los kurdos que afirman que los turcos están dando cobertura al Estado Islámico con el objetivo final de frenar la autonomía de los kurdos en Siria.
Kobane tiene una carga simbólica muy trascendente para los kurdos, ya que fue la ciudad donde el 19 de julio de 2012, declararon su revolución y empezaron a crear una administración propia al margen del dictador sirio Bashar al-Assad, quien envió las tropas que estaban en la región a la ciudad de Alepo, para hacer frente a los rebeldes del Ejército Libre Sirio.
Desde entonces, narra Meseguer, los kurdos han creado un ejecutivo sólido donde han garantizado la escolaridad de los niños, han establecido derechos para las mujeres y han creado “ciertas estructuras” como un ejército y un cuerpo policial.
Ahora, con el Estado Islámico a las puertas de Kobane y miles de refugiados abandonados a su suerte, tras y fuera la frontera turca, los kurdos ven en esta batalla una oportunidad crucial para reafirmar su anhelada autonomía o estar a un paso del genocidio.
Pese a los ataques aéreos de EU a 30 kilómetros de Kobane, el EI sigue golpeando a la población con munición de alto calibre, y el vasto territorio que controlan los extremistas, más los vehículos Humvees que han requisado a los soldados iraquíes, les permiten mover víveres y milicianos rápidamente.
Actualmente, Estados Unidos y sus aliados, han centrado sus bombardeos en las plantas de extracción de petróleo en Irak. Se estima que los islamistas ganan dos millones de dólares al día en barriles de crudo.