Gabinete aseguró a 5 mil 344 migrantes en un día
MORELIA, Mich., 16 de septiembre de 2014.- La tormenta tropical Odile, a las 16:00 horas tiempo del centro de México, se localiza a 15 km al norte de Bahía de los Ángeles, Baja California, y cerca de la isla Ángel de la Guarda, con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora, rachas de hasta 100 kilómetros por hora y movimiento hacia el norte a 11 kilómetros por hora.
El sistema favorecerá lluvias intensas (de 75 a 150 mm) en Baja California y Sonora; muy fuertes (de 50 a 75 mm) en Sinaloa, Chihuahua y Nayarit, y fuertes (de 25 a 50 mm) en Durango y Baja California Sur; asimismo, persiste el pronóstico de vientos fuertes con rachas de hasta 100 kilómetros por hora y oleaje de dos a cuatro metros de altura en las costas de la Península de Baja California, Sonora y Sinaloa.
Continúan activas las zonas de alerta por tormenta tropical, en la costa occidental desde San José de las Palomas, hasta Cabo San Quintín, ambos en Baja California; en la costa oriental, desde Mulegé, Baja California Sur, hasta San Felipe, Baja California; asimismo, se extiende desde Guaymas hasta Puerto Peñasco, ambos en la costa de Sonora.
En el Océano Pacífico, la tormenta tropical Polo, a las 16:00 horas tiempo del centro de México, se ubicó a 415 km al sur de Acapulco, Guerrero; tiene vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora, rachas de hasta 95 kilómetros por hora y desplazamiento hacia el noroeste a 19 kilómetros por hora. Se mantiene la zona de alerta por efectos de tormenta tropical desde Zihuatanejo, Guerrero, hasta Cabo Corrientes, Jalisco.
Se prevé que en las siguientes horas, Polo genere lluvias intensas (de 75 a 150 mm) en sitios de Oaxaca y Guerrero; muy fuertes (de 50 a 75 mm) en zonas de Michoacán y Colima, y oleaje de 2 a 3 metros de altura en las costas de esas entidades.
Se exhorta a la población a extremar precauciones y mantenerse atenta a los llamados de Protección Civil y autoridades estatales y municipales, debido a que las lluvias constantes reblandecen el suelo, podrían ocurrir deslaves, deslizamientos de laderas, desbordamientos de ríos y arroyos, afectaciones en caminos y tramos carreteros, inundaciones en zonas bajas y saturación de drenajes en zonas urbanas.