Mary, la niña que escapó de la violencia

GUANAJUATO, Gto., 30 de abril de 2014.- “Yo decía, ‘la voy a defender’ y me metía. Me daba golpe tras golpe, me dolían pero yo seguía defendiéndola y a veces me quedaba en cama, tirada, y al día siguiente empezaba otra vez mi papá a golpearme. Era de todos los días, casi todas las noches y yo me metía”, así recuerda Mary la violencia intrafamiliar en que estuvo inmersa durante 4 años.

Mary tenía 10 años cuando su casa parecía “un infierno” según ella misma lo describe. Su papá en el afán de someter a su mujer, le propinaba tremendas golpizas, pero luego cuando Mary empezó a intervenir en defensa de su mamá, ella también era golpeada brutalmente.

“Antes no podía caminar mucho por tantos golpes que mi papá me daba, hasta me pegaba con cables, en tiempos de frio me duele”, cuenta a un año de haber sido intervenida y puesta bajo resguardo en un albergue para salvaguardar su integridad física.

Incluso para enojarse conmigo inventaba cosas y decía que yo me drogaba, que yo me prostituía que yo andaba con uno y con otro y varias cosas. Incluso me llegó a sacar de la escuela, iba a perder un año porque según me drogaba”,

Llegó el momento en que pensó que la violencia que vivía era normal y que además era merecedora de ello. Sin embargo, a través del apoyo psicológico que ha recibido de parte de los expertos, ha podido dejar atrás esas acciones, comportamientos e incluso reacciones ligadas con la violencia que vivió.

“Si ayudan los del DIF, a mi me ayudaron y por eso yo estoy saliendo adelante me han dado mucho apoyo a mí, a mi mamá y a mi hermana y yo les digo a los niños que ellos pueden salir adelante con su familia y les pido que vayan a denunciar y que ya no vivan ese círculo de violencia”.

Con ayuda de una tía el caso de Mary llegó hasta el DIF y a un año, asegura que su vida es otra, ahora tiene proyectos de vida como seguir estudiando, “tengo una vida normal y le ayudo a mi mamá con las cosas de la casa, todo normal”.

“Yo les digo a las mamás, sobre todo, que si tienen una situación de violencia que denuncien, que no se queden calladas y a los niños, si ven que si papá los está golpeando a su mamá, que también denuncien que no se queden callados y si tienen algún problema que se lo cuenten a alguien, a quien más confianza le tengan, porque quedarse callado es muy feo porque tú te lo guardas y entre más te lo sigues guardando y no lo dices sientes un nudo en la garganta y siente como te duele entonces yo digo que es mejor sacarlo”.