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MÉXICO DF, 25 de julio de 2014.- Cientos de miles de personas han sido desplazadas al interior de la República Mexicana por la violencia del crimen organizado, pero son pocos los que han recibido la ayuda adecuada por parte de las autoridades mexicanas, que en gran medida se han hecho de la vista gorda frente al problema, destaca el sitio estadounidense especializado en seguridad, In Sight Crime.
En la Segunda Conferencia Regional Humanitaria sobre Migraciones Forzadas en Bogotá, Colombia, Sarnata Reynolds –una importante asesora de Refugiados Internacional (RI) en materia de Derechos Humanos- presentó un informe de campo sobre los desplazados internos del país, titulado «Mexico’s Unseen Victims«.
El informe señala que las personas desplazadas por las organizaciones criminales comparten tres características: huyen de la violencia extrema en las formas de desaparición, enfrentan a graves problemas económicos después del desplazamiento y han perdido tierras y propiedades sin recibir ningún tipo de compensación económica.
Según RI, los grupos criminales mexicanos buscan el control de la tierra, de las plantas utilizadas para la producción de drogas, el control de los recursos naturales, y el establecimiento de las rutas de tráfico de drogas.
La organización destaca que muchos de los desplazados internos han sido obligados a dejar sus comunidades directamente por las organizaciones criminales –ya sea perpetrando violencia contra ellos o sus familias, o amenazándolos con hacerlo- mientras que otros habían huido de la violencia causada por las disputas territoriales entre grupos rivales, por las ofensivas militares, o por los enfrentamientos con las milicias de autodefensa.
Pese a que no se dispone de cifras oficiales sobre el número de personas que han huido, los investigadores de RI habían señalado que el desplazamiento forzoso es un fenómeno que va en aumento.
El análisis destaca también que el gobierno federal no ha reconocido el alcance del problema, ni tampoco ha puesto en práctica programas adecuados para ayudar a las víctimas.
Otro grave problema identificado por RI es la falta de documentos de identidad de los desplazados internos, lo que dificulta que los niños se matriculen en la escuela o que los adultos sean contratados legalmente a los lugares a donde migran.
De hecho, advierte que “para los grupos criminales, la falta de identificación también hace de los niños un atractivo blanco para el reclutamiento forzoso, ya que son menos propensos a ser atrapados cometiendo crímenes”.
La organización internacional estima que entre 20 mil y 30 mil niños han caído en las garras de organizaciones criminales, y muchos de ellos son utilizados como guías para llevar migrantes a través de la frontera hacia Estados Unidos.
La “invisibilidad” de la problemática que implica el desplazamiento se debe al hecho de que muchas familias huyen solas o en pequeños grupos, en lugar de hacerlo en masa, refiere el estudio, que advierte también que, en otros casos, los desplazados internos quedan ocultos entre los grandes grupos de migrantes que se desplazan por motivos ajenos a la violencia, dificultando determinar quién es quién.
Sin embargo, los especialistas piensan que las autoridades mexicanas también han optado por hacer invisible el problema “porque es una mancha en la imagen que quieren proyectar internacionalmente: que la seguridad está mejorando y que México es un lugar seguro para invertir”, destaca In Sight Crime.
«La contra narrativa es que hay cientos de miles de personas en México que viven en un perpetuo estado de miedo», afirma la directora del instituto.
Las cifras sobre desplazados internos varían. “El centro de pensamiento mexicano, Parametría, estima que entre 2006 y 2011, más de 1.65 millones de personas huyeron de sus hogares. Según la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados(ACNUR), sólo en 2011 unas 160 mil personas fueron desplazadas internamente en México, y los estados con las mayores tasas de desplazamiento ese año fueron Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Durango, Sinaloa, Michoacán y Guerrero -todos con una significativa presencia de los carteles de la droga.
(Para consultar el artículo original en inglés, consulte el enlace http://www.insightcrime.org/news-analysis/mexicos-internally-displaced-an-invisible-problem-report.)