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MÉXICO, DF, 10 de marzo del 2015.- En una sociedad citadina y occidental presente en muchas ciudades del mundo, la llegada de una macota, en específico de un cachorro a un hogar, regularmente es uno de los mejores regalos que se le pueden dar a un niño. Incluso algunos estudios científicos destacan las bondades de esta interacción humano-animal tanto física como emocional.
Sin embargo, ante la falta de información, un animal puede convertirse en un problema para los dueños y, de ser un miembro más de la familia, termina por convertirse en un problema con repercusiones a nivel comunitario, que incluso pudieran afectar a la salud pública o derivar en el sacrificio de la mascota.
Quadratín México acudió a la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México, para conversar con dos médicos especialistas: Carlos Esquivel, jefe de Vinculación de esta institución y Román Delgado, gerente de Relaciones Públicas de Mars Petcare, quienes desde hace varios años trabajan en conjunto con gobiernos de diferentes entidades de la República para fomentar la tenencia responsable de mascotas.
El funcionario de la FMVZ ofreció algunas estadísticas importantes sobre el número de perros que existen en nuestra ciudad y las implicaciones que habría al no darles un cuidado adecuado:
“La Secretaría de Salud del DF informó que en la ciudad habitan 1 millón 200 mil perros con dueño, casi el 10 por ciento vive en vía pública. Esto es, 120 mil perros que en promedio defecan 300 gramos y orinan medio litro al día. La orina va al subsuelo, pero la materia fecal se pulveriza, va al ambiente y la respiramos convirtiéndose en un riesgo para la salud.
“También en la ciudad se matan al año 30 mil ejemplares en los Centros de Control Canino, llamados ‘Antirrábicos’, en las 16 delegaciones políticas. Lo espeluznante es que el 55 por ciento de esos animales son entregados por sus propietarios”, lamenta.
“En el ‘Antirrábico’, un animal tiene 72 horas de vida, si alguien lo reclama o es puesto en un programa de adopción, se salva, pero más de la mitad de ellos, es decir, más de 15 mil, mueren al año y esto únicamente indica que hay una gran facilidad para adquirirlos, así como para deshacerse de ellos. Éste es un tema que tenemos que atacar desde el punto de vista educacional”, explica el docente con preocupación.
Es en este punto de vista educacional en donde diferentes organismos han trabajado de manera coordinada desde hace varios años. Uno de ellos es la empresa Mars, dedicada a la elaboración de alimento para mascota, con presencia en varios países y que además cuenta con un Centro de Investigación (Centro Waltham) y un programa de adopción de mascotas maltratadas o abandonadas (Pedigree Adóptame).
“En Mars tenemos el objetivo de hacer un mundo mejor para las mascotas y desarrollar mejores productos para que la vida de estos animales sea mucho más agradable, prolongada y con una mejor calidad de vida”, explica el veterinario Román Delgado.
“Esto, porque sabemos que el bienestar de una mascota influye directa y fuertemente en la salud de la familia: a los niños de corta edad les fortalezca el sistema inmune, les reduce los índices de asma, fortalece el autoestima.
“Además, a nivel social”, continúa, “una familia bien integrada que inculca el respeto hacia los animales está más unida, se comunica mejor y se aleja de cuestiones como criminalidad, delincuencia o maltrato. Por eso desarrollamos alianzas como ésta con la FMVZ, que tiene más de 10 años y que desde el 2013 está registrada oficialmente ante las autoridades de la UNAM.
Este trabajo de colaboración, además es consecuencia del interés de ambas partes por conocer científicamente los factores que favorecen una tenencia responsable, enfocada en una mejor convivencia entre humanos y animales, su bienestar y su interacción adecuada con la sociedad.
“Si queremos construir un mundo mejor para las mascotas solamente lo podremos lograr a través de dueños responsables”, continúa el doctor Delgado, quien confiesa tener una añeja relación con su colega, el doctor Esquivel, en el desarrollo de acciones conjuntas.
“Queremos que los propietarios entiendan las necesidades de los animales como una nutrición y un ambiente adecuados, con luz, ventilación, la posibilidad de satisfacer sus necesidades adecuadamente, atención médica, entre otros. Por eso el interés de aliarnos con la FMVZ. Tenemos muchos programas en beneficio de la comunidad estudiantil, de la plantilla de profesores y de todos los veterinarios que ya ejercen la profesión.
Implicaciones de ser un dueño responsable
De acuerdo con los especialistas, una vez superado el impulso por tener una mascota inician los problemas en cuanto a su cuidado y atención. Sin embargo, también poseen estudios que ayudan a entender cómo piensan las familias respecto a sus mascotas, al tiempo que identifican áreas de oportunidad que impiden que los problemas se agraven:
“Primero se debe contar con un consenso familiar. La estadística es clara, en México, la mayoría considera a los animales de compañía, como un integrante más de la familia.
“Sabemos que el 80 por ciento de estos animalitos se adquieren por impulso, porque se consideran como el mejor regalo para fechas como: cumpleaños, Navidad o Día de Reyes. Pero si todos no están de acuerdo, las amas de casa son las que terminan por hacerse cargo del ‘bultito’ ”, condena el funcionario de la FMVZ.
“Esto propicia el abandono en el corto plazo, los animales van a la calle, a alguna organización no gubernamental que los albergues o terminan en un Centro Antirrábico para darles muerte”.
Otro tema importante que define el doctor Esquivel es analizar las posibilidades familiares, tanto económicas como de atención, que podría tener un animal de tiempo completo en el hogar. Esto, además de temas como nutrición o atención médica: infraestructura adecuada para alojar al animal e incluso tiempo y espacio suficientes para convivir con él.
“Asimismo tenemos que visualizar otros actos relacionados con el entorno en el que se va a desenvolver la mascota y que fomentarán el desarrollo de una familia saludable, a través de una interacción humano-animal correcta, como sacarlo a pasear con correa y recoger sus heces en la vía pública”.
¿Para qué quieren los mexicanos una mascota?
De acuerdo a estudios en poder de la FMVZ y de Mars, se lograron identificar los factores por los cuales los mexicanos adquieren un animal de compañía. Esta preferencia depende del uso que quieran asignarle, el lugar donde habitará y el tipo de animal que escogen.
“En el 2007 se hizo una encuesta con 22 mil 500 hogares mexicanos a nivel nacional”, indica el doctor Esquivel. “En ellos, el 45 por ciento de los hogares que tienen mascota, conviven con un perros, después vienen las aves de ornato: canarios, loros, etcétera. En tercer lugar están los gatos y un 28 por ciento dijo no tener animales”.
Lo interesante es el ‘para qué’: “Tan sólo el 22 por ciento dijo que juega una función particular (es decir desempeñar algún ‘trabajo’). Uso que además está regionalizado. Estos animales ayudan a arriar el ganado, fungen como la seguridad de la casa o en algunos casos el deporte, indica el investigador.
“El resto nos dijo que encuentra un lazo filial. Si consideramos que más del 60 por ciento de los hogares mexicanos cuentan con un animal, la relación que motiva la adquisición gira en torno al lazo emocional. Colateralmente les asignan un trabajo, pero aun así, no están exentos de su cuidado y su tenencia responsable”, puntualizó.
Por su parte, Román Delgado explicó que su empresa ha realizado investigaciones donde hallaron que: “en los últimos años la mascota se percibe como parte de la familia. Esto ha mejorado paulatinamente. Hace apenas cinco años él tenía más bien una función técnica.
“En el 2014 se renovó este estudio y lo que se percibe ahora ya no es el guardián que está confinado a un área como la azotea de mi casa y pasaba fuera de ella la mayor cantidad de tiempo. Antes el contacto era nulo con la familia y la proporción actualmente se ha invertido”.
“Debido a esta tendencia”, añade el doctor Delgado, “ha crecido mucho la población de perros de raza chica que son los que generalmente tienen menos problemas de acceso hacia ciertos espacios. Pueden estar contigo, llevártelos más cómodamente en el coche y esto ha generado esta interacción para fomentar tanto en animales como en personas”.
Estas tendencias, según explican los especialistas, son favorables en la actualidad, sin embargo, queda mucho trabajo pendiente, pues buscan que los dueños de mascotas tomen responsabilidad sobre su cuidado, reproducción y mantenimiento de una manera integral y a nivel nacional.