Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de abril de 2016.- El perredismo nacional exige al Gobierno mexicano una investigación profunda y que derive en resultados tangibles, en torno al escándalo internacional conocido como Panamá Papers, expresó el secretario de Operación Política del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Martín García Avilés.
Entrevistado en la capital del país, el político michoacano destacó la importancia de que prominentes perredistas, como el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, y el ex presidente nacional del partido, Jesús Ortega Martínez, hayan tomado cartas en el asunto y se hayan reunido con el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez Sánchez.
Martín García Avilés desestimó las primeras reacciones del funcionario federal, cuando expresó que en principio los contribuyentes mexicanos relacionados con el escándalo federal no podrían ser investigados por un delito fiscal cometido fuera del país.
Para el también ex diputado federal por Zacapu, Michoacán, recordó que el propio Aristóteles Núñez esgrimió inicialmente tres hipótesis sobre los posibles motivos que tendrían grandes empresarios y negocios mexicanos para verse involucrados en el tema Panamá Papers.
En ese tenor, García Avilés indicó que independientemente de que la información completa no haya sido proporcionada por los contribuyentes por motivos de seguridad, para que no se conocieran sus riquezas o bienes patrimoniales, para eludir el pago de impuestos o para blanquear dinero, lo cierto es que el escándalo internacional obliga a una actuación firme por parte de las autoridades hacendarias mexicanas.
El Secretario de Operación Política de la dirigencia nacional del PRD recordó que Jesús Ortega destacó en su momento el hecho de que en el Panamá Papers se ha involucrado al empresario Juan Armando Hinojosa, de Grupo Higa, el contratista favorito del presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Y se sumó a la exigencia de que el hecho no pase inadvertido para el SAT, que deberá garantizar que no habrá impunidad y que los evasores pagarán lo que deben al fisco.