Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
SALTILLO, Coah. 23 de agosto de 2014.- “México es un infierno”, aseveró el padre Alejandro Solalinde al tiempo que señaló un sistema migratorio nacional simulador con fines políticos y económicos en donde no caben los derechos humanos; y advirtió que estas violaciones pronto dejarán de ser privativas de grupos vulnerables, según informó El Financiero.
“Ya no se trata de un discurso simulador, sino un sistema de simulación, México es un país que en este momento tú analizas y es un infierno, porque tiene el primer lugar en secuestros, desapariciones, feminicidios, da los peores sueldo de hambre a los trabajadores cuando hasta un profesionista tiene que hacer dos o tres trabajos para poder sobrevivir y con el miedo de ser despedido”, dijo Solalinde durante la sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos en la capital coahuilense.
El sacerdote cuestionó la dilación y apatía que autoridades y organismos internacionales defensores de los derechos humanos han mostrado sobre el caso San Fernando, donde 72 cuerpos de migrantes fueron encontrados en una fosa hace cuatro años.
Enfatizó que lo que está sucediendo en México en materia de migración, según lo ha documentado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, no puede verse como piezas sueltas de rompecabezas, y que la masacre de migrantes debe ser un parte aguas para cuestionar.
“Varios elementos nos va a permitir comprender bien el complejo escenario de lo que pasó; uno de ellos es que el móvil de todos los agentes que participan en la explotación humana migrante, es el dinero, queda claro que hagan lo que hagan o cambien las modalidades, el afán de lucro ilícito por los migrantes es su móvil”.
Solalinde Guerra aseguró que lo que los explotadores han logrado, es deteriorar la dignidad de las personas migrantes a mera mercancía, y advirtió a la sociedad civil en general que un gesto de apatía deja expuesto a cualquiera.
Reprochó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el retraso de cuatro años y dos titulares que tuvo para pronunciarse sobre la masacre de San Fernando. De ahí que aseverara que en México el tema migratorio más allá de un asunto de humanidad, es un asunto politizado.
“En México y en Estados Unidos, más acá que allá, los migrantes tienen un efecto político, en los Estados Unidos, ser antimigrante, es una cualidad que permite a los competidores políticos obtener mejores resultados. En México, apoyar sus causas, aunque sea de dientes para afuera, también es un recurso que les reditúa posiciones políticas”, agregó.
El sacerdote defensor de los derechos humanos, dijo que la Iniciativa Mérida no es más que un acuerdo bilateral de simulaciones con efectos psicológicos para mantener contento a Estados Unidos y poder ejercer políticas de facto que laceran los derechos humanos de los migrantes.
“Estados Unidos que es el que paga a México, obliga a México a tener políticas de facto no públicas, no las registradas en la ley de población que dicen ello se ciñen al estricto estado de derecho, pero que en realidad son políticas anticonstitucionales, que son de facto riesgosísimas que ponen en riesgo la vida e integridad de los migrantes, como este programa famosos de la frontera sur que no hace otra cosa más que un escenario de simulación del pacto con Estados Unidos para que se tranquilice y crea que México, es una verdadera frontera de contención”, mencionó el sacerdote.
Alejandro Solalinde aseguró que esa migración de la frontera sur que México presume, es un círculo, que pasan y pasarán, todos los migrantes que puedan pagar para hacerlo y los funcionarios encargados de la migración seguirán dejando pasar porque se han acostumbrado a vivir de los migrantes.
“Por encima del derecho y el compromiso de las políticas públicas del pacto, está el lucro y que los maquinistas no van a prescindir de su dinero tan solo porque gobernación les dice quevincrementen la velocidad de la Bestia; buscarán la forma de reducir la velocidad y seguir transportando migrantes; México no le dice a Estados Unidos que los mismos agentes de migración que se han acostumbrado a obtener dinero a costa de estas personas lo van a seguir haciendo. Tampoco les dicen que la Policía Federal se han caracterizado por sacar la mejor tajada”.
Aseguró que los agentes de migración van a continuar permitiendo el cruce ilegal “haciéndose de la vista gorda, o bien que van a participar también en los negocios ilícitos”.
Denunció que todas estas violaciones a los derechos humanos están pasando hacia adentro del país, donde existe impunidad en el 98 por ciento de las cosas y corrupción que calificó de “asquerosa” en los tres poderes de la unión; sin embargo, también denunció que hay todo un derroche de recursos públicos para mejorar la imagen de México en el plano internacional.