Consolida Quadratín presencia en 19 estados durante Cumbre en Acapulco
MÉXICO, DF, 19 de junio de 2014.- La brevedad de los ciclos gubernamentales ha sido la constante de Michoacán en los últimos cien años. En lo que va de 1913 a 2014, en 21 periodos constitucionales, el poder ha cambiado de manos en 53 ocasiones, con la renuncia de Fausto Vallejo el estado tendrá al gobernador 54 en un siglo.
Sólo nueve gobernadores han cubierto íntegramente su mandato: Félix Ireta Viveros, Dámaso Cárdenas del Río, David Franco Rodríguez, Agustín Arriaga Rivera, Carlos Torres Manzo, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Víctor Manuel Tinoco Rubí, Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel.
En 1913 gobernaba el doctor Miguel Silva González, quien fue electo para el periodo 1912-1916. Sin embargo, el golpe militar que llevó al poder a Victoriano Huerta repercutió en presiones que llevaron a Silva a pedir dos licencias, en las que fue sustituido por Enrique Ortiz Anaya y Adolfo Cano; finalmente fue obligado a salir del estado y la Legislatura local designó a un gobernador huertista, el general Alberto Dorantes; posteriormente, ocuparon el cargo los militares Alberto Yarsa y Jesús Garza González.
Por su parte, el primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, designó en 1913 como gobernador de Michoacán al general Martín Castrejón. En junio de 1914, el Congreso nombró como titular del Ejecutivo a Francisco Ortiz Rubio; el primero de agosto de ese año el general Gertrudis Sánchez, por instrucciones de Carranza, disolvió la Legislatura y se declaró gobernador. Entretanto, Francisco Villa designó gobernador al general José Y. Prieto. Definida en los campos de Celaya la victoria de los constitucionalistas sobre los villistas fue designado en abril de 1915 gobernador el general Alfredo Elizondo a quien, por órdenes de don Venustiano, relevó el general José Rentería Luviano en febrero de 1917.
Efectuadas elecciones en junio de 1917, gobernó el ingeniero y general Pascual Ortiz Rubio; pidió licencias temporales, fue sustituido por Porfirio García de León, Francisco Ortiz Rubio y José Huerta. En 1920 estalló la rebelión de Agua Prieta a la que el gobernador de Michoacán se adhirió; el Congreso designó a Primo Serranía Mercado como titular del Ejecutivo; Ortiz Rubio fue designado secretario de Comunicaciones y Obras Públicas por el presidente Adolfo de la Huerta, entró como gobernador interino Rafael Álvarez, a quien relevó el general Lázaro Cárdenas.
Las elecciones de 1920 derivaron en un conflicto pos-electoral, tanto Porfirio García de León como Francisco J. Múgica se proclamaron ganadores. Celerino Luviano ocupó provisionalmente la gubernatura, hasta que los simpatizantes de Múgica tomaron Palacio de Gobierno y le dieron posesión. El presidente Álvaro Obregón no quería a Múgica e hizo todo lo posible para derrocarlo; en marzo de 1922 la Legislatura local nombró a Sidronio Sánchez Pineda como gobernador interino. Múgica se amparó ante la Justicia federal y ganó en los tribunales; el primero de noviembre de 1923 se disponía a reasumir la gubernatura. No obstante, el presidente Obregón ordenó su aprehensión e instruyó al coronel Miguel Flores Villar para asesinarlo mediante un telegrama que decía: “suyo de hoy. Enterado de que el general F.J. Múgica fue muerto al pretender ser liberado por partidarios”. No se cumplió la orden, Flores dejó escapar a Múgica, quien pese a todo no pudo retornar a la gubernatura.
Definida la sucesión presidencial a favor de Plutarco Elías Calles se desató una rebelión, los delahuertistas tomaron Morelia y depusieron a Sánchez Pineda, designando en su lugar a Ponciano Pulido como gobernador.
Efectuados comicios en 1924, llegó a la gubernatura el general obregonista Enrique Ramírez; la presencia en el estado del personero del presidente Calles, Melchor Ortega, significó varios dolores de cabeza al mandatario estatal. Ramírez finalmente se retiró para contender en 1928 como candidato a senador, quedando como gobernador interino Luis Méndez.
En las elecciones de 1928 ganó Lázaro Cárdenas del Río. Su mandato se interrumpió al aceptar en octubre de 1930 presidir el Partido Nacional Revolucionario, y posteriormente al ocupar la Secretaría de Gobernación en el gabinete del presidente Pascual Ortiz Rubio. En sus ausencias el Congreso designó a Dámaso Cárdenas y posteriormente a Gabino Vázquez. Cumplidas ambas encomiendas, Cárdenas regresó a la gubernatura.
Efectuado el proceso electoral de 1932 ocupó la silla de Madero número 63 el general Benigno Serrato. Su gobierno desató una persecución contra los seguidores de Lázaro Cárdenas, éste asumió la Presidencia de la República el primero de diciembre de 1934, dos días después Serrato falleció en un accidente de aviación en Ario de Rosales y fue designado gobernador interino el general Rafael Sánchez Tapia, quien a su vez solicitó licencia en junio de 1935 para ocupar la Secretaría de Economía en el gabinete del presidente Cárdenas. Entró como interino Rafael Ordorica Villamar.
El general zapatista Gildardo Magaña llegó a la gubernatura en 1936, aspiró a suceder a Cárdenas en la Presidencia de la República, por ello solicitó licencia para emprender una gira de proselitismo por el país; fue designado gobernador interino Arnulfo Ávila. Magaña retornó una vez que fue claro que el sucesor de Cárdenas sería Manuel Ávila Camacho; el gobernador murió en una visita que hizo a la capital del país el 13 de diciembre de 1939, retornó su cadáver para ser velado en Palacio de Gobierno. El Congreso designó como gobernador a su hermano, Conrado Magaña.
El general Félix Ireta Viveros fue gobernador de 1940 a 1944; después de la Revolución, fue el primero en cumplir íntegramente con su periodo.
En 1944 llegó al poder José María Mendoza Pardo, discrepancias con la federación en materia de coordinación fiscal y un problema con la Universidad Michoacana, que se agravó con la muerte de los estudiantes Abarca y Tavera, precipitaron su caída en agosto de 1949. Entró Daniel T. Rentería como interino.
En 1950 fue electo Dámaso Cárdenas del Río, abriendo una era de permanencias que siguió con David Franco Rodríguez en 1956 y Agustín Arriaga Rivera en 1962.
Carlos Gálvez Betancourt entró al viejo edificio del Seminario Tridentino en 1968, pero en 1970 pidió licencia para incorporarse al equipo del presidente Luis Echeverría Álvarez como director del Instituto Mexicano del Seguro Social. En su relevo el Congreso designó a Servando Chávez Hernández.
Carlos Torres Manzo (1974-1980) y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (1980-1986) concluyeron sus periodos. Los vientos del cambio barrieron con el gobernador Luis Martínez Villicaña en 1988, en cuyo reemplazo el Congreso designó a Genovevo Figueroa Zamudio. Un proceso electoral cuestionado llevó al Solio de Ocampo a Eduardo Villaseñor en 1992, sólo pudo mantenerse 21 días; entró como gobernador interino Ausencio Chávez Hernández. Una reforma constitucional cambió el calendario electoral y se convocó a nuevas elecciones en 1995.
En 1996 asumió la gubernatura Víctor Tinoco Rubí, pudiendo concluir en 2002, año en que lo relevó Lázaro Cárdenas Batel, quien terminó en 2008 entregando el mando a Leonel Godoy Rangel.
Fausto Vallejo, a un año de asumir el gobierno se ausentó, entrando como interino Jesús Reyna, retornó en Octubre de 2013 para anunciar su renuncia el 18 de junio de 2014. Entrará en funciones el gobernador número 54 en un siglo.