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QUERÉTARO, Qro., 16 marzo 2014.- Fue dado por muerto. Sobre su cuerpo colocaron una sábana por lo aparatoso del accidente y aparente inmovilidad.
Un ligero movimiento de pie marcó la diferencia para que interviniera el Centro Regulador de Urgencias Médicas Soluciones (CRUMS),de Querétaro. Giovanni Bocanegra Malagón sobrevivió a un accidente frontal en motocicleta contra un camión, en Querétaro, que le provocó traumatismo craneoencefálico severo, por lo que estuvo entubado y conectado a respiración artificial y, hasta le fecha sufre secuelas como pérdida de un ojo derecho.
Se despertó dos semanas después en el hospital con múltiples fracturas en todo el cuerpo, de cráneo, maxilar inferior, fémur y clavícula.
No recuerda detalles del accidente. Los médicos le informaron que sufrió un paro cardiorespiratorio cuando estaba a bordo de la ambulancia, fue reanimado por paramédicos del CRUMS, quienes le salvaron la vida.
El caso de actuación rápida y oportuna del CRUMS mereció el reconocimiento de la Secretaría de Salud. Un ejemplo, dijo, de la atención prehospitalaria adecuada y de contar con personal capacitado para atender siniestros. Y también un reconocimiento de Giovanni Bocanegra Malagón.
«Tuve un accidente en moto en diciembre del 2011, en el cual, resulté gravemente herido, de hecho ya me daban por muerto y me taparon con una sábana, cuando llegó la ambulancia 4 del CRUMS me destaparon, ya que aún movía mi pie y checaron que tenía la presencia de signos vitales, pero también confirmaron mi crítica condición médica.
«Los paramédicos comenzaron a trabajar y caí en paro cardiaco, me reanimaron y me sacaron de paro, me llevaron al hospital, en el cual me encontraba muy grave; saliendo estuve en silla de ruedas. Duré dos meses, y poco a poco me sigo recuperando.
La única secuela que me quedó es la pérdida de la vista del ojo derecho”, recordó.