Deja 32 heridos volcadura de camión de pasajeros en la México-Cuernavaca
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de marzo 2016.- Jesucristo murió casi a las cinco, dos horas después conforme indican las Sagradas Escrituras: las tres de la tarde; lo hizo encomendando su espíritu a su Padre, como última frase que exclamó clavado en la cruz.
Al llevarse a cabo la 173 Representación de la Pasión de Cristo en la delegación Iztapalapa, tras de una jornada de más de nueve horas de escenificación del viacrucis en este Viernes Santo, finalmente el Mesías fue crucificado en lo más alto del Cerro de la Estrella en la demarcación más poblada de la Ciudad de México.
Junto con éste, a su izquierda, fue también crucificado el ladrón Gestas, y a su derecha, el otro llamado Dimas.
Entre lágrimas, Ariel Rodrigo Luna Estrella, quien personificó a Jesús de Nazaret, fue bajado de la cruz y puesto en brazos de su madre, la Virgen María, este año a cargo de Bianebeeu Othadewi Madrid López.
El cuerpo de Cristo será trasladado nuevamente a la Macroplaza de la delegación para la escenificación de su Sepulcro.
Este Sábado Santo o Sábado de Gloria, las actividades de la 173 Representación de la Semana Santa continuarán la Resurrección del Señor, aunque las Sagradas Escrituras indican que sucedió al tercer día.