Tienen diseñadores gráficos e IA futuro de colaboración, no reemplazo
MÉXICO, DF, 12 de octubre de 2014.- Ante la embestida en contra de la educación pública, resulta necesario «unificar las fuerzas» de diversos movimientos estudiantiles, como el normalista y el del Instituto Politécnico Nacional, coincidieron en señalar diversos asistentes en un foro informativo abierto que se lleva a cabo en la unidad Zacatenco de esa casa de estudios.
El programa inició con la exposición de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guertero, en torno a lo sucedido en Iguala, que resultó en tres estudiantes muertos y 43 más desaparecidos.
«Venimos a solidarizarnos con los compañeros politécnicos por las reformas que quieren imponer y por el ataque tan brusco a nuestra Normal», dijo en entrevista Carlos Pérez, estudiante normalista.
Añadió que se han sentido respaldados por las universidades e instituciones de educación superior en el Distrito Federal, quienes «también están muy consternados por lo que sucedió y hay apoyo total a las actividades que vayamos a emprender».
Lamentó que el gobierno federal no haya dado respuestas concretas a la demanda de búsqueda de los estudiantes desaparecidos y que den informes «de que han encontrado cuerpos calcinados en fosas clandestinas, es una muestra de que ellos estuvieron implicados por la misma seguridad con que vierten que han encontrado cuerpos. Ellos ya los están buscando muertos, es que algo saben».
Durante el foro -al que asistieron alrededor de 250 personas, principalmente estudiantes- se debatió en torno a la unificación de luchas estudiantiles, pues «vemos con preocupación que la acción de gobierno tuvo éxito cuando un movimiento vigoroso como el de ustedes decide no ver más allá de las rejas de sus unidades», advirtió el profesor Francisco Retana, de la UNAM.
Itzala Rabadán, profesora de la Esime Zacatenco, cuestionó que se diga que el movimiento politécnico apoya a los normalistas de Ayotzinapa cuando «fuimos menos de cien los que marchamos» en la pasada movilización en favor de los estudiantes guerrerenses.
«Si nos quedamos fuera, nos aislamos solos; no pidamos después la ayuda de otra escuela», alertó.
Un estudiante de la Esime Zacatenco que se identificó solamente como Rafael señaló que tanto el crimen cometido en Iguala como la reglamentación aprobada por el IPN -a la cual se opone el movimiento estudiantil- son señal de «un ataque a la educación pública» y llamó a perder el miedo a que el movimiento se politice, toda vez que «es político desde que salimos a luchar».