Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
Oaxaca, el día del temblor
Muchos en México estaban a la expectativa de lo que pudiera ocurrir en Oaxaca el 28 de noviembre. Durante meses-semanas-días, los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) venían amenazando con que no permitirían que se llevara a cabo la evaluación de los 4,900 maestros de la entidad que se dieron de alta en la plataforma informática de la SEP para ser evaluados.
Y durante esos meses-semanas-días crecía la tensión tanto dentro de la entidad como fuera porque al paso de los días se incrementaban las amenazas de los dirigentes de la CNTE y su promesa de que llevarían a extremos su oposición que ‘no sólo es a la evaluación, sino a la Reforma Educativa-laboral’… decían.
Por su parte el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, insistía en que la evaluación se llevaría a cabo bajo toda circunstancia. Lo ha dicho el presidente Enrique Peña Nieto de forma permanente y decidida.
Así que fuera de algunas escaramuzas, este sábado, al término de la evaluación, cada una de las partes salió a cantar victoria:
La Secretaría de Educación Pública (SEP) dice que por el número de evaluados el sábado 28 de noviembre en Oaxaca fue un éxito porque acudió el 60.8 por ciento de los maestros registrados, que es decir 2,981 docentes, en tanto que un número indeterminado no pudo asistir a la calificación por razones de logística, afirma.
Los líderes de la CNTE dijeron que su oposición a que se llevara a cabo el procedimiento evaluatorio consiguió que casi 40 por ciento de los maestros registrados no acudieran y que quienes lo hicieron serían sancionados, pero que de todos modos fue un éxito de su movimiento anti Reforma Educativa. Una victoria pírrica y mentirosa porque miles les dieron la espalda.
En todo caso, las dos partes se atribuyen el triunfo en esta contienda absurda y criminal. Es un ejercicio trágico de fuerza de poder. ¿Quién tiene la razón ahí?
Para el gobierno federal llevar a cabo la Reforma Educativa no es un tema de calidad educativa o de mejora en los niveles de aprendizaje y práctica de la educación. Es un tema político.
…Es un tema en el que está de por medio la decisión presidencial de que se reforme lo reformable sin que esto signifique que, en este caso, les mueva un impulso de superación educativa, de calidad, de excelencia, de rescate y proyección a futuro.
Un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de maestros y de alumnos, de padres y sociedad. No, porque no se inserta en un movimiento nacional de cambio político-ideológico-doctrinario-operativo y de un nuevo proyecto de Nación. Nada hay ahí más que la cosmética del poder…
…Es un tema de política pública que incluye a otras reformas y que todas juntas le dan sentido a un gobierno que se quiere –o se quiso consolidar– pero que no quiere cambiar las cosas y transformar la tragedia mexicana del sobrevivir, por vivir.
¿Y México? ¿Y los mexicanos? ¿Y su futuro? … Un gobierno que gobierna sólo para el presente y por su subsistencia no es un buen gobierno.
La CNTE está hecha de residuos de un sindicato (SNTE) que fue inventada para confrontar al gran monstruo educativo sindical y se ha convertido en el Frankenstein hecho por gobiernos locales infames que les otorgaron privilegios inmerecidos por años y que les utilizaban lo mismo para contradecir como para aceptar, lo mismo para dañar como para servir…
Han sido muchos gobiernos oaxaqueños y sus gobernadores y sus operarios quienes construyeron la desgracia educativa de los muchachos de Oaxaca, alimentando a una CNTE insaciable cuyos dirigentes han sido capaces de olvidar que son trabajadores o maestros de la educación y cuya voluntad y vocación debiera estar orientada al altísimo ejercicio de educar para saber, para conocer, para entender, para dirimir, para impulsar, para ser y estar; para ganar y para ser felices.
Una CNTE voraz y mezquina que lo mismo se entrega a uno que a otro gobernador y gobierno mientras obtenga privilegios y ganancias inmerecidas.
¿Y en esta lucha de poder en dónde quedan los niños y muchachos oaxaqueños? (Al momento un millón) ¿Alguno de los contendientes se refiere a ellos y a lo que es su vida y su futuro? ¿Alguno ha pensado la tragedia individual, familiar y social de estos jóvenes que mañana tendrán que competir en un mundo de competencias feroces y en el que quien no está preparado para la lucha cae vencido y humillado?
Mientras tanto el gobierno de Gabino Cué entregó la gobernabilidad del estado a la Federación, puesta en soldados; incapaz su gobierno de dar soluciones políticas y sociales entrega la tarea a quienes llegan para poner orden y garantizar la Evaluación, en tanto que los oaxaqueños miramos atónitos cómo nuestra integridad social y política están siendo devastadas…
Vaya pues. Que la lucha por el poder en Oaxaca está en manos de un presunto sindicato, mendaz, tramposo e insostenible y de un gobierno federal que está encaprichado en imponer, más que en entenderse como gobierno en democracia. Y así el día del temblor de 4.8 °C, en Oaxaca.