Megaoperativo en Edomex, cruzada contra el crimen
CUERNAVACA, Mor. 29 de julio de 2014.- No hay ni un sólo caso resuelto, reclamaron los integrantes del Frente de Víctimas de la Delincuencia al Gobierno de Graco Ramírez.
Se trata de Angélica Rodríguez Monroy, mamá de Viridiana Morales; María Ruth González Vidal, madre de César Vidal, desaparecido en el 2012; Lilia Lazos, Madre de Carlos ‘Carlitos’ Esteva; de Pedro García, esposo de la cuautlense María Teresa Aguilar; de Martin Huicochea Santaolaya, padre de Ana Karen Huicochea y Lorena Muñoz Pérez, hermana del policía Ángel Saúl Pérez, desaparecido en el 2010.
Los casos siguen sin resolverse: algunos, con más de cuatro años de investigación sin resultado; otros más con los responsables de los hechos prófugos o hasta libres por errores del Ministerio Público; pero todos dejando la misma incertidumbre.
«Estamos aquí para recordar a la sociedad que no tenemos los avances que necesitamos. No tenemos los resultados que esperamos, estamos aquí para que a la sociedad no se les olviden los casos… estamos aquí, recordándoles que aquí vamos a seguir y si no tenemos resultados, tomaremos medidas de otra naturaleza», señaló Angélica Rodríguez Monroy, mamá de Viridiana Morales.
Rodríguez Monroy, como vocera del movimiento, lamentó que las víctimas de la delincuencia en Morelos, aún sigan a la espera de recibir justicia sobre el asesinato de sus seres queridos o conocer el destino de los desaparecidos.
«No tenemos ni un sólo caso resuelto, nos atienden, nos dicen que están trabajando, pero no tenemos un avance concreto o real, todo ha sido al aire, promesas no cumplidas», denunció.
De igual manera, criticó la falta de sensibilidad de las autoridades estatales encargadas de la Procuración de Justicia, porque insisten en engañarles. «Tenemos ya dos años esperando respuesta sobre las muertes de todas estas personas y no se resuelven los casos, nada más se burlan de nosotros y nos dan ‘atole con el dedo’ «, externó.
Por su parte, Lilia Lazos, madre de Carlos Esteva, dio a conocer que fueron convocados por el Gobierno del Estado al Consejo Estatal de Seguridad Pública, pero rechazaron la invitación «porque no vamos a ir a aplaudirles, voy a menos que me inviten y yo les diga sus cosas, para que les diga que la seguridad es pésima».