Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
De regreso de un periodo vacacional de tres semanas, diversos temas llaman la atención: la crisis de inseguridad (y ahora política) en Morelos, agudizada con el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota y las bravuconadas de Cuauhtémoc Blanco; los nulos efectos del nuevo Reglamento de Tránsito en la ciudad de México y su efecto recaudatorio, así como el retorno de la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM) a los tres primeros lugares en el concierto de las universidades de América Latina.
Morelos se une ya al concierto de entidades azotadas por la narcodelincuencia, vecina de Guerrero como paso obligado de las drogas al Distrito Federal y al Valle de México, es una entidad puente y sede de diversos grupos delincuenciales. No sólo es Temixco tierra de criminales, donde fuera asesinada la infortunada Gisela Mota, a escasas horas de tomar posesión de su cargo, también lo son los municipios de Coatlán del Río; Amacuzac y Puente de Ixtla, como lo ha denunciado el Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien alertó sobre la fuerte presencia de bandas organizadas que no sólo trasiegan enervantes, sino que se ocupan en extorsionar, secuestrar y asaltar a sus habitantes.
“¿Cómo es posible que toda una región del Estado esté en manos del crimen organizado? ¿Que la gente tenga que estar pagando derecho de piso? Se han hecho denuncias y no funciona, ¿qué pasa?”, alzó la voz el prelado, cuestionando fuerte a los gobiernos, municipales y al estatal. No hay nada nuevo bajo el sol de Morelos, sólo que en las horas recientes el tema se ha magnificado con la triste muerte de una alcaldesa y las inapropiadas declaraciones y formas del ex futbolista.
Es justo recordar dos hechos que dan cuentan de lo conflictivo que es vivir en aquella entidad. Fue en Cuernavaca donde se refugiaban los Beltrán Leyva y donde se enseñoreaban con su poder de fuego, para ser abatidos por elementos de la Marina. Fue en esa entidad donde sicarios al servicio de los narcos asesinaron al hijo de Sicilia y a dos de sus amigos.
Hoy sabemos que Beltrán Leyva tuvo en su nómina a 250 funcionarios gubernamentales, alcaldes y periodistas del estado, y que los Guerreros Unidos y los Rojos, además de otras células de poderosos cárteles, pelean la entidad. También nos enteramos que: Amacuzac, Huitzilac, Jojutla y Xochitepec presentan las mayores tasas de homicidios dolosos y de secuestros, según el Atlas de Seguridad y Violencia 2015.
De tiempo atrás era conocida la inseguridad en la ciudad de la eterna primavera, de los días de sicosis colectiva, de la huida de familias enteras a otros puntos del país. Los datos duros dicen que de los 33 municipios de Morelos, 25 registran tasas de asesinatos que superan la media nacional.
Qué buscan las bandas organizadas de criminales: total impunidad y poner de rodillas a la ciudadanía. Ojalá y el gobernador de la entidad, Graco Ramírez, tenga razón y que el Mando Único sirva para combatir a los criminales y pacificar al vecino estado, que en el gobierno de su capital, Cuernavaca, ya tienen otro dolor de cabeza con la llegada de Cuauhtémoc Blanco como alcalde, quien por cierto se ha negado al Mando Único, pero sí exige el palacio de Cortés y 700 millones de pesos para iniciar su gestión.
Morelos está en medio de una profunda crisis de inseguridad, aderezada con vinagres de odio político.
Y EN TANTO, en la ciudad capital, el nuevo reglamento de tránsito ha servido para una sola cosa: incrementar la recaudación en el Gobierno del Distrito Federal, más aún si se toma en cuenta que debe cubrir 150 mil fotos multas para que la empresa concesionada recupere su inversión, además de que a Autotraffic se le otorgue el 46 por ciento de lo recaudado.
A vuelo de águila para miles de ciudadanos las nuevas disposiciones en dicha materia son meramente recaudatorias, pues en nada ha cambiado la actitud de quienes circulan por la ciudad capital, ya sean estos peatones, ciclistas, motociclistas o automovilistas, y mucho menos lo hacen quienes manejan taxis, microbuses y camiones de transporte público. Todos en la inconciencia o en el valemadrismo.
Así, la diputada local Aleida Alavez solicitará la comparecencia del secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Hiram Almeida, para que explique la licitación, contrato y aplicación de las fotomultas a automovilistas. La diputada por Morena precisó que debe haber total transparencia en la aplicación de este tipo de infracciones, ya que la poca claridad con que se hace –dijo– está generando el enojo de cientos de conductores quienes denuncian que reciben las multas sin información precisa del lugar, hora y motivo de la sanción.
O sea, una de las nuevas ocurrencias del gobierno de Miguel Ángel Mancera ya es bandera de un partido político, como lo fue el aborrecido Doble Hoy no Circula, que tuvieron que echar para abajo. Veremos si ahora no vuelven a derrotar al gobierno capitalino por improcedente y ocurrente. Recordemos también que las nefandas grúas que levantan autos en lugares de dudosa señalización es también otro negociazo concesionado por el GDF a particulares, al igual la operación de los segundos pisos.
Dichas modalidades, dice la legisladora de Morena, evidencian un fin recaudador y comercial, y no el de impulsar valores cívicos o de ordenar el tránsito en la ciudad de México. ¿A poco? ¿Será? No lo creo de Mancera, quien se muestra muy confiado en llegar al 2018 como candidato independiente, y quien arrinconado promete transparencia.
POR CIUDAD UNIVERSITARIA la única buena noticia: según el ranking de las mejores universidades del mundo 2015-2016, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se posiciona como la mejor universidad en México y la tercera en Latinoamérica, por detrás de las universidades de Buenos Aires y de Sao Paulo.
El listado también muestra que esa Casa de Estudios subió 15 lugares respecto a la medición anterior, pasando de la posición 175, en 2014, al 160 en este año. Ahora vienen los retos con el nuevo rectorado encabezado por Enrique Graue y llevar a nuestra máxima casa de estudios a ocupar los primeros lugares en el mundo Iberoamericano, como ha ocurrido en el pasado.