Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de febrero de 2016.- A pesar de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) acusó de opacidad a la Cámara de Diputados en el manejo de la cuarta parte del presupuesto total ejercido en 2014, los cuales ascendieron a mil 869 millones 250 mil 800 pesos, los servicios sanitarios de hombres del Palacio Legislativo de San Lázaro están inservibles.
En pleno día de sesión ordinaria, los baños ubicados en el edificio A del recinto legislativo aparecen con letreros a mano donde se lee: “no funciona”.
Un día después de que la ASF entregó el informe de Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2014, los mingitorios se encuentran tapados e inutilizables como se ha visto en otros establecimientos como gasolineras, centros comerciales, pero no en una de las cámaras del Congreso de la Unión.
Desde esta semana las tuberías de algunos mingitorios estaban tapadas pero hasta el momento no ha habido mantenimiento para su solución, incluso desde la legislatura pasada, ya no se usaban los despachadores de jabón líquido para manos, sino botellas de plástico que son rellenadas con la sustancia rebajada con agua.
El órgano auxiliar técnico de la Cámara de Diputados estableció que “subsiste una limitada rendición de cuentas de los recursos ejercidos en subvenciones y otros conceptos relacionados con actividades legislativas”.
Los 500 diputados federales que formaron parte de la 62 Legislatura recibieron 250 mil pesos, sin transparentar el uso de esos recursos.
Sin embargo, este jueves 18, el hedor de los desechos humanos se percibe en el pasillo que da acceso al Salón de Plenos, el principal y más reconocido de todo el palacio legislativo y donde se reúnen a sesionar los diputados federales y el Congreso General.