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MÉXICO DF, 10 de junio de 2015.- Como parte del informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el Senado de la República fue notificado sobre el ascenso post mortem a militares asesinados en Jalisco el pasado 1 de mayo a manos de integrantes del crimen organizado,
En dicho documento se incluyeron las consideraciones y valoraciones que se tomaron en cuenta para el otorgamiento del ascenso post mortem a los elementos que perdieron la vida sobre la ruta Casimiro Castillo-Villa Purificación, en Jalisco, al realizar reconocimiento aéreos a bordo del Helicóptero Cougar, matrícula 1009, a cargo del Fuerza Aérea Mexicana, para la captura de un blanco de interés prioritario del gobierno federal.
“Los elementos iniciaron una persecución de un grupo de vehículos con personas armadas que forman parte del círculo de seguridad del objetivo; los sujetos, agredieron con disparos de armas de fuego a la aeronave y la impactaron con un cohete en el rotor de cola, lo que obligó a realizar un descenso de emergencia en un área arbolada y ocasionó que la aeronave se incendiara, perdiendo la vida”, detalla el informe.
Se trata de los Capitanes Segundos de Infantería Sergio Gabriel Ugalde Cortés y Julián Daniel Palacios López; de Fuerza Aérea, Piloto Aviador Luis Alonso Lara Corral; Teniente de Infantería Rolando Cruz Pérez; y Subteniente de Fuerza Aérea Especialista en Electrónica de Aviación, Miguel Ángel Jarquín Robles.
Además, de los Sargentos Segundos de Infantería Alberto Sánchez García, Diego Aarón Pedraza Pérez; y de Fuerza Aérea de Armamento, Aéreo Germán Zamora Cardoso y al soldado Policía Militar, Enoch Altunar Altunar, quien perdió la vida en un enfrentamiento en el municipio Miguel Alemán, Tamaulipas, en otro enfrentamiento.
Entre los méritos para el ascenso se puntualiza en el documento turnado a la Comisión de Defensa Nacional del Senado de la República, que los elementos acaecidos demostraron actos excepcionalmente meritorios, “al poner de manifiesto su valor, lealtad a las instituciones, conducta y entrega total al cumplimiento del deber”.
Con el ascenso post mortem se da un reconocimiento a las familias de las víctimas, así como un incentivo económico, “como resultado de su liderazgo, valor, lealtad a las instituciones, conducta y entrega total en el cumplimiento del deber, tomando en cuenta que nada compensa la pérdida de un ser querido”.