PIB global actual, menor a décadas anteriores; no se prevé mejora: CEPAL

CIUDAD DE MÉXICO, 24 de mayo de 2016.- La secretaria general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcenas Ibarra, reiteró la alerta de que las tasas del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) global serán menores que los promedios de décadas anteriores, pues mientras el mundo crecía en los sesentas en 5.4 por ciento, hoy apenas alcanzará 2.5 puntos y no se prevé una mejora sustantiva en los próximos años.

En un escenario económico poco favorable, Bárcenas Ibarra señaló que el mundo encara una vertiginosa época de cambios, pues las tendencias mundiales dominantes en la economía y en la sociedad exacerban las contradicciones de un estilo de desarrollo que se ha vuelto insostenible.

Durante la apertura del trigésimo sexto período de sesiones de CEPAL en México, ante el presidente Enrique Peña Nieto, sostuvo que se viven cambios tectónicos como la irrupción de China, los megacuerdos comerciales, los cambios demográficos y las migraciones masivas, la crisis ambiental y la revolución tecnológica.

«Están transformando la economía, el mundo del trabajo y la sociedad, redefiniendo la posición de los países y alterando el balance de poder entre los bloques”, expresó en su intervención en el acto inaugural celebrado en el Salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos.

Bárcenas Ibarra indicó que el repunte de Estados Unidos en torno al 2.5 por ciento del PIB Global y en la Eurozona del 1.5, no son suficientes para impulsar el crecimiento y el comercio. Aunado de que las economías emergentes como China e India, si bien están creciendo a tasas un poco más elevadas, no han sido capaces de impulsar el crecimiento mundial.

Con asombro, dijo que la CEPAL atiende el aumento histórico de la desigualdad global, al haber 62 personas que concentran la riqueza equivalente a tres mil 500 millones de habitantes, la mitad de la población mundial.

También son testigos de una agudización sin precedentes de la crisis ambiental, desde la pérdida irreversible de la biodiversidad hasta intensas sequías en el planeta.

Al mismo tiempo, irrumpe en el mundo una imparable revolución tecnológica que si bien abre opciones para la sostenibilidad, también genera tensiones en el mundo laboral o el desplazamiento de trabajadores a medidas que se expanden.

Estos profundos desequilibrios económicos, sociales y ambientales, apuntó que han motivado a la búsqueda de respuesta por parte de la comunidad internacional, de tal manera que los esfuerzos de los últimos dos decenios, culminaron con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y sus 17 objetivos.