
Impulsa MC lactarios en administración pública y órganos desconcentrados
MÉXICO, DF, 30 de junio de 2015.- Tres semanas y dos días después de las elecciones del 7 de junio, el presidente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, señaló que en su fase terminal post electoral es importante hacer un alto en el camino para realizar un análisis de cifras, comportamientos y resultados en una actitud autocrítica, a fin de conocer qué hará el partido para mejorar los resultados y volver a salir victoriosos en los comicios de junio y julio de 2016.
En un ejercicio de retrospectiva, el líder priísta inauguró este martes el curso Poder Ciudadano; Después del Proceso Electoral 2015, organizado por el Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (ICADEP), donde admitió ante militantes que el PRI tendrá que aprender de la “lección de la elección” respecto a sus expectativas y el número de votantes hacia candidaturas independientes, así como de la participación de la mujeres.
En su intervención, Camacho Quiroz celebró que en la pasada elección imperó la voluntad ciudadana que acudió a las urnas, contra aquellos que se afanaron por evitar la realización del proceso electoral.
En elocuencia con los números, el priista reiteró el compromiso del PRI por cumplir a cada uno de los millones de votantes que mantuvieron al partido como la primera fuerza política.
Destacó que en la elección intermedia de 2003, votó el 41 por ciento de electores; para 2019, el 44 por ciento; y en esta última elección de 2015, 47.8 por ciento, sin embargo refirió que no es para echar campanas al vuelo pero sufragó casi la mitad de la lista nominal.
La organización y logística de la realización del curso Poder Ciudadano; Después del Proceso Electoral 2015, quedó rebasada al registrarse gran convocatoria de asistentes que fueron previamente registrados. Alrededor de 50 personas quedaron sin poder entrar al salón donde el presidente del PRI César Camacho emitía su discurso para inaugurar el seminario.
La frustración de los asistentes en tumulto, los llevó a unirse en grito de “queremos pasar”, para exigir a los organizadores a abrir las puertas del recinto. Desde el interior se alcanzaba a escuchar los gritos inconformes.
Finalmente, tras la intervención del líder priista, se abrieron las puertas a los concurrentes.