Quadratín, referente de periodismo crítico, plural y veraz en Chihuahua
MÉXICO D.F., 31 de julio del 2014.- El Estado mexicano se encamina a asumir los pasivos laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como billonaria deuda pública, luego de la aprobación en lo general y sus artículos reservados del dictamen que modifica la estructura administrativa de ambas empresas.
En un esquema de privilegios en las relaciones contractuales, un sistema de pensiones elevadas, las no aportaciones de los trabajadores y demás acuerdos realizados por la cúpula sindical en distintos momentos, los pasivos que arrastra la petrolera, a junio del 2014, era de 1 billón 153 mil millones de pesos, y la eléctrica, a marzo del 2014, de 507 mil 850 millones de pesos.
El Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados –de donde tuvo origen el artículo transitorio– argumentó que el pesado fardo que pretenden el PRI, PAN, PVEM y Nueva Alianza pasarle a los mexicanos, es resultado de la mala administración en Pemex y de lo que se llevaron de sus arcas, porque al momento de proyectar el dinero, los pasivos laborales tuvieron que estar presupuestados.
Por lo tanto, al no existir una reserva que permita fondear los pagos de pensiones a los 140 mil trabajadores activos y a los más de 70 mil jubilados, la deuda de la empresa pública hoy en día ya es deuda pública, lo que ocasionará un impacto neto sobre las finanzas nacionales.
Este miércoles, en tercer día de sesión, la aplanadora del PRI, PAN, PVEM y Nueva Alianza rechazaron la propuesta del PRD de integrar una comisión para investigar el historial de los pasivos y, de acuerdo a los resultados obtenidos, se haga una propuesta de salida y de solución antes de asumirlo en la ley, al Gobierno federal, Hacienda y a la propia empresa.
“El punto de partida es que se investigue primero, se aclare; porque salió otra noticia de un presunto fraude o litigio entre el sindicato de Pemex y una empresa extranjera, es decir, ¿cuántas cosas más hay como esas?”, argumentó el líder de la fracción del PRD, Silvano Aureoles Conejo.
En contraargumento, el líder del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, rechazó que de ninguna manera se ponen en riesgo las finanzas del país, porque esos pasivos ya son parte del gobierno federal.
“El fondo de pensiones, que hoy no responde a lo que podría ser la obligación que tiene la empresa con los trabajadores, por haberlo utilizado en anteriores ocasiones para financiar algunos proyectos productivos de Pemex, debe recuperarse”, insistió el legislador priísta.
El polémico artículo transitorio incluido en el dictamen que expide la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, y de la Ley General de Deuda Pública, a la letra dicta:
“TERCERO. El Gobierno Federal podrá asumir una proporción de la obligación de pago de pensiones y jubilaciones en curso de pago, así como las que correspondan a los trabajadores en activo de Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios a la entrada en vigor del presente Decreto y, conforme a las estipulaciones contractuales vigentes en esa misma fecha, siempre que, dentro del año siguiente a la entrada en vigor del presente Decreto, Petróleos Mexicanos alcance un acuerdo para modificar el contrato colectivo de trabajo aplicable en la empresa y en los organismos subsidiarios, y modifique el Reglamento de Trabajo del Personal de Confianza de Petróleos Mexicanos y Organismos Subsidiarios.”
Continúa: “Dichas modificaciones, sin considerar el reconocimiento del pasivo laboral por parte del Gobierno Federal, deberá conllevar en el mediano plazo a una reducción del pasivo laboral de la empresa. Además, las modificaciones deberán contemplar, al menos, que las pensiones o jubilaciones de los trabajadores de nuevo ingreso sean financiadas bajo esquemas de cuentas individuales que permitan la portabilidad de derecho con el Sistema de Ahorro del Retiro y que se contemple un ajuste gradual a los parámetros para determinar las pensiones de trabajadores activos, incluyendo la edad de retiro para reflejar el cambio en la esperanza de vida.”
El “borrón y cuenta nueva” de Pemex y CFE será discutido mañana viernes y, se vaticina, aprobado por el Pleno de la Cámara de Diputados en una sesión maratónica para desahogar los dictámenes sobre presupuesto y fiscalización, y con ello concluir el cuarto periodo extraordinario del segundo receso del segundo año de ejercicio, más trabajado por la LXII Legislatura.