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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de febrero de 2016.- El 19 de febrero del año 2006 cambió la vida para 63 familias: igual número de trabajadores quedaron sepultados bajo los escombros en la mina de Pasta de Conchos, en la región Nueva Rosita de Coahuila.
Este viernes, 10 años después, la herida para las familias permanecen abierta y la exigencia de justicia se manifestó en el X memorial del siniestro de Pasta de Conchos, que familiares montaron afuera Industrial Minera México, ubicada en Campos Elíseos, en la colonia Lomas de Chapultepec.
Con una misa y carteles de protesta, recordaron a los trabajadores que murieron atrapados en la mina.
Los deudos luchan por el derecho internacional a darles sepulturas a los trabajadores fallecidos entre los escombros.
“La herida abierta es la memoria punzante de que la vida humana es sagrada y debe ser tratada con respeto, al nacer, al trabajar y al morir. Rescatar a los vivos, honrará a los muertos, por lo que seguiremos construyendo una cuerda de vida para los mineros del carbón y sus familias”, expresaron a través de la organización Familia Pasta de Conchos.