Presenta Ramírez de la O presupuesto de egresos; van 6.5 billones a metas
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de marzo de 2016.- “Pemex enfrenta un problema de liquidez, más no de solvencia”, reiteró su director general, José Antonio González Anaya, sin embargo subrayó que la empresa petrolera tiene reservas suficientes y crecientes y seguirá siendo la emblemática del país, así se mantendrá, pues la reforma energética le permite nuevas figuras y mayor flexibilidad para enfrentar retos que vengan hacia adelante.
En su comparecencia ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, señaló que para enfrentar el mercado petrolero mundial adverso, fue necesario el ajuste presupuestal de 100 mil millones de pesos para preservar la seguridad del personal y la integridad de las instalaciones y hacer frente a los compromisos laborales y financieros de la empresa buscando medidas que alivien el problema de liquidez.
En un ejercicio de acercamiento entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, en reunión de trabajo en la instancia legislativa presidida por la diputada del PRI, Georgina Trujillo Zentella, dijo que Pemex tiene la obligación de cumplir con la meta anual de balance financiero que marcó el Congreso de la Unión de 149 mil millones de pesos.
Lo anterior, incluye ingresos propios por 398 mil millones de pesos y un techo de gasto programable de 478 millones de pesos, mismos que a su vez incluyen un costo financiero de 69 mil millones de pesos.
Del presupuesto aprobado a un precio promedio para la mezcla mexicana para este año de 50 dólares por barril y una plataforma de producción de 2 millones, 247 mil barriles diarios, abundó que el precio del crudo se prevé más cercano a 25 dólares por barril, esto hizo necesario realizar un ajuste en el gasto y en los planes de negocios de Pemex.
González Anaya indicó que lo importante es que Pemex se ajuste a dos realidades: el precio del petróleo menor que como estaba hace algunos años y al nuevo marco de la reforma energética.
El ajuste aprobado por el Consejo de Administración de 100 mil millones de pesos hacen posible “replantear y redimensionar a Pemex ante su nuevo papel como empresa productiva del Estado”, enfatizó, con un nuevo marco jurídico y financiero.
En las líneas de acción para llevar a cabo este ajuste, precisó que primero es generar eficiencias y reducir costos, para así incrementar la productividad en la operación y promover el uso nacional de los recursos, sumando cerca de 29 mil millones de pesos; incluye recortes en gastos no necesarios como viajes, viáticos y todo lo que no sean esencial.
Donde se encuentra la mayor parte del programa de ajustes, apuntó que es diferir y replantear inversiones, comprometiendo lo menos posible la solvencia y la producción futura de la empresa.
En una tercera línea, detalló ajustar el gasto de operación y de inversión para concentrarse en los proyectos que son rentables a 25 dólares por barril, y no dedicarle recursos a proyectos que no son rentables a este nivel de precios.
Se hizo un esfuerzo para que este programa de ajuste fuera de todo el grupo de empresas de Pemex, esto incluye el corporativo, las empresas productivas del Estado, y en particular las tres empresas que son más grandes: logística, transformación industrial y Pemex Exploración y Producción, PEP”, precisó.
En cuanto al ajuste y el recorte de gasto en el corporativo alcanza poco más de 13 mil millones de pesos, de estos se disminuyeron el gasto en dos direcciones corporativas: la de Recursos Humanos, cuyas funciones esenciales serán absorbidas por la de Administración. Y segundo, la de Investigación y Desarrollo Tecnológico, dedicada a hacer investigación y desarrollo en el área petrolera, que será absorbida por Pemex Exploración y Producción.
En Pemex Transformación, la mayor parte del ajuste, que suma casi 35 mil millones de pesos, está alrededor del presupuesto para la modernización y reconfiguración de tres refinerías, sin embargo, González Anaya aclaró que se llevarán a cabo a través de figuras que actualmente permite la reforma energética.