Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de febrero de 2016.- La tortura en México se ha mantenido como un método de trabajo e investigación para las autoridades federales y locales, incluso en la actualidad.
De acuerdo con especialistas y víctimas de este fenómeno, quienes exigieron al poder legislativo aprobar una ley que combata a este delito con los más altos estándares internacionales, coincidieron en que debe cristalizarse este cambio para modificar la forma de obtener información de manera legal.
Aseguraron, también, que esta “tradición” dejaría en una falacia al Nuevo Sistema Penal Acusatorio que entrará en vigor el próximo mes de junio del presente año, ya que le restaría credibilidad a las diligencias que se lleven a cabo.
“La realidad es que la tortura es un método que, por historia, ha sido utilizado como una forma de investigar, resolver e incriminar a aquellas personas que son o no inocentes desde el principio de la averiguación de un delito.
“Esto nos lleva a un retroceso en materia de derechos humanos, los cuales siempre se han violado, incluso en la actualidad, con el simple hecho de esclarecer un caso, es lamentable ver que las autoridades federales y locales implementan este método porque no saben investigar, simplemente eso, no saben investigar”, dijo Ernesro López Portillo, director del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde).
En el marco de esta conferencia, Javier Carrasco, Director del Instituto para Justicia Procesal Penal, refirió a que la implementación de la tortura para obtener información de algún caso, disminuiría la esencia del Nuevo Sistema Penal, ya que lo pondría en inestabilidad y con poca credibilidad.
“El Nuevo Sistema Penal Acusatorio debe de suprimir el método de la tortura como un método de investigación, si no, se volverá excluida de este nuevo sistema y desafortunadamente sería una falacia y llamamos a la autoridad que revise esta iniciativa y cumplir con esta garantía internacional”, señaló Carrasco.
Por su parte, Mario Patrón, director del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, recordó que ya se han dado reuniones con la PGR para ofrecer alternativas en el trabajo de cuidado de las garantías de las personas.
Sin embargo, lamentó que no sé de un compromiso completo con las autoridades federales, ya que los avances han sido mínimos o simplemente no se cumplen.
“Hemos llevado todas las alternativas y propuestas a la PGR, nos hemos reunido con ellos y hemos hablado del tema de derechos humanos, pero el problema es que no se cumple con los acuerdos establecidos, eso genera, aún más, la desconfianza por no sentir un compromiso real para erradicar estas malas prácticas que afectan a todo un país”, puntualizó Patrón.
José Antonio Guevara, Director del CMDPDH, reveló cifras que no han sido completamente aclaradas por la autoridad, las cuales tampoco se tiene una base de datos que lleve un conteo de los casos.
“Hasta el momento podemos decir que hay más de 100 quejas por tortura y más de mil quejas de represión, hay al menos 4 mil 400 quejas en este periodo de tres años en la PGR, se tiene más de mil en contra de militares y sólo se han consignado 11 casos.
“Tuvimos mil 165 casos en 2013 y 2 mil 403 casos en 2014 los tiene registrado PGR, pero no lo especifican como de cuales podrían estar definidos, es decir que solamente se tipifican como un delito común y de ahí no pasa”, comentó.