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CIUDAD DE MÉXICO, 23 de marzo de 2016.- En la compra de pescados y mariscos, la apariencia y el olor sí son importantes, y así lo constató el secretario de Salud capitalino, Armando Ahued.
De visita por la Nueva Viga, el funcionario recorrió puestos de venta de pescados y mariscos y comprobó con la vista, el olfato y el tacto que los productos estaban en buen estado.
Guante en mano, como si de una cirugía o una consulta médica se tratara, Ahued se detuvo en un puesto y tomó un pescado y lo palpó, lo olió, lo vio a los ojos y dio su visto bueno.
“Tóquenlo, que la carne esté firme, que brille, que las escamas no se zafen, que los ojos no estén hundidos y que estén brillantes”, pidió a los compradores.
Lo mismo hizo con un camarón Jumbo que alzó a contraluz para observarlo.
La visita de Ahued formó parte de la campaña Ponte trucha, instrumentada en la Nueva Viga, en la que autoridades sanitarias de la Ciudad de México supervisan la calidad de los pescados y mariscos, cuya demanda aumenta en la llamada Semana Mayor.
De acuerdo con el secretario, este 2016 se cumple una década de que se instrumenta el operativo y esta semana la Dirección General de la Agencia de Protección Sanitaria, a cargo de Jesús Trujillo, lleva tomadas 360 muestras que han sido llevadas a laboratorio y ninguna ha tenido problemas, lo que comprueba que son buenos productos.
Ahued, cuyo pescado favorito es la mojarra en todas sus presentaciones, pidió de todos modos verificar los productos del mar e incluso recomendó llevar una hielerita para poner pescados y mariscos y que no corran riesgos de que mientras los compradores se desvían en el supermercado por una empanada, los productos se echen a perder y causen enfermedades estomacales.