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MÉXICO, DF., 9 de junio de 2014.- El inicio de la reforma político-electoral tendrá un costo inicial de 230 millones 600,000 pesos, cantidad que el Instituto Nacional Electoral (INE) prevé pedir al gobierno federal como un adelanto de su presupuesto de 2015.
De ese monto, 26 millones 800,000 pesos se destinarían a la creación de nuevos órganos dentro de la institución, tales unidades de fiscalización y de vinculación con los organismos electorales locales, y 203 millones 800,000 pesos a «proyectos estratégicos», como el nombramiento de los consejeros de las entidades, informó el consejero Ciro Murayama.
En rueda de prensa, Murayama señaló este lunes que esos recursos representan un adelanto de lo que el INE pediría de presupuesto para 2015, “no un incremento de su presupuesto actual”, dijo y aseguró que los fondos son necesarios para que el INE pueda cumplir con sus nuevas tareas y comenzar la organización de las elecciones del próximo año, que con la reforma se adelantaron de julio a junio.
«No hemos aumentado fuera de las necesidades debidamente identificadas. Éste es un ejercicio de responsabilidad y de racionalidad», dijo. Para 2014, el INE tiene un presupuesto de 11,800 millones de pesos, de los cuales 3,180 millones corresponden a las prerrogativas que el instituto distribuye entre los partidos.
La reforma político-electoral promulgada en febrero implicó la transformación del extinto Instituto Federal Electoral (IFE) en el actual INE, al que se le dio la responsabilidad de nombrar a los consejeros electorales locales, de fiscalizar los gastos de los partidos en todo el país y de organizar el servicio profesional electoral, entre otras nuevas tareas.
La misma reforma establece que el INE podrá pedir a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) que le dé recursos suficientes para cumplir con sus labores. Acompañado de los consejeros Marco Baños y Ciro Murayama —con quienes analizó las áreas que requieren ajustes presupuestarios—, Murayama dijo que el INE prevé presentar su petición ante la SHCP durante la próxima semana.
Para ello, antes debe ser aprobada por la Comisión de Presupuesto del INE y presentada ante el Consejo General. Cuestionados al respecto, los consejeros rechazaron que algo del dinero vaya a destinarse a sueldos o a las prerrogativas de los partidos, que son administradas por el instituto.
Además, aclararon que el adelanto no cubrirá el costo total de la implementación de la reforma político-electoral, puesto que en los próximos años aún tendrán que llevarse a cabo otras tareas contempladas en la nueva legislación.
Una de ellas será que el INE analice qué acciones debe realizar para que los mexicanos que viven en el extranjero puedan votar en 2018 por presidente, senadores y gobernadores, no sólo por vía postal —como ocurre actualmente para la elección presidencial—, sino por medios electrónicos y en sedes diplomáticas.