Confían demandantes en reforma laboral ante Monreal
“A pesar de la labor noble y patriótica que realizan instituciones como el Ejército y la Marina y del reconocimiento de la sociedad, algunos de sus efectivos han roto las reglas de orden y de disciplina, generando y participando en actos de violaciones graves a los derechos humanos, por lo que urge un análisis de sus resultados en la participación en labores de seguridad y pensar en una desmilitarización del país de manera gradual con un fortalecimiento y saneamiento de los cuerpos policiacos”, aseguró la legisladora Maricela Contreras Julián.
La integrante de la Comisión de Derechos Humanos en San Lázaro, se informó en un comunicado, anunció la presentación de un Punto de Acuerdo donde se exhorta respetuosamente al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar) a que realicen y presenten un diagnóstico de la labor realizada con la participación de integrantes de dichas instituciones en tareas de seguridad pública, con el propósito de evaluar un retiro programado de los elementos de las Fuerzas Armadas de México de labores de seguridad y en su lugar el Sistema Nacional de Seguridad Pública implemente medidas tendientes a para que se cumpla de manera coordinada y efectiva en los Gobiernos estatales y municipales la obligación constitucional de proporcionar seguridad pública a las y los ciudadanos.
Detalló que “es con la finalidad de avanzar en una desmilitarización de manera ordenada, paulatina y, sobre todo, con un compromiso real de profesionalización y saneamiento de los cuerpos policiacos y no dejar la responsabilidad de proporcionar seguridad pública a la ciudadanía a instituciones como el Ejército o la Marina que constitucionalmente deben atender labores de seguridad nacional”.
La diputada aseveró que, no obstante la loable labor que realizan las Fuerzas Armadas, algunos de sus elementos no se han apegado a las reglas de honor y defensa patriótica con que deben conducirse los miembros de la milicia; cito como ejemplos, el 30 de junio de 2014, donde autoridades militares anunciaron que durante un ataque en una bodega en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México, soldados mataron a 22 de ellos, incluyendo a una niña de 15 años; sin embargo, derivado de investigaciones arrojó que la mayor parte de esas 22 personas se habían rendido y que luego fueron ejecutadas sumariamente, y que tres mujeres sobrevivientes habían sido sujetas a detención arbitraria y tortura.
Y en el caso de los 43 Normalistas desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y el asesinato de seis personas, ocurridos en Iguala, Guerrero. Los informes sugieren que la policía local realizó violentos ataques y emboscadas en contra de los estudiantes desarmados y que el ejército mexicano jugó un papel de omisión importante.
La perredista destacó que en la última visita a México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos realizó al Gobierno mexicano, una serie de recomendaciones entre las que destacan “fortalecer de manera urgente la capacidad de la policía para llevar a cabo sus funciones de seguridad pública en línea con las obligaciones de derechos humanos, incluyendo el desarrollo de un marco legal sobre el uso de la fuerza y adoptar un cronograma para el retiro de las fuerzas militares de las funciones de seguridad pública.”
Según últimos informes del secretario de la Defensa Nacional, el Ejército cuenta con 45 mil elementos desplegados en todo el país en apoyo a la seguridad pública, realiza mil 500 operaciones diarias, “por lo que dadas las Recomendaciones del Alto Comisionado de la ONU y las quejas acerca de violaciones a derechos humanos por parte de algunos elementos del ejército, considero que si bien habrá de reconocer a aquellos hombres y mujeres integrantes de las Fuerzas Armadas que han hecho un buen trabajo brindando seguridad a la ciudadanía, pero es necesario y urgente un análisis de sus resultados y que se presente un plan de desmilitarización para evitar más violaciones a derechos humanos”, finalizó Contreras Julián.