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CIUDAD DE MÉXICO, 1 de febrero de 2016.- Con la finalidad de evitar posibles riesgos de salud pública por las bacterias que contienen los chicles desechados en lugares públicos con grandes concentraciones de personas, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro pidió a los usuarios no arrojar goma de mascar al piso.
El transporte se unió al llamado que realiza la Autoridad del Centro Histórico, para hacer conciencia sobre las implicaciones que tiene arrojar chicles al piso.
Puntualizó que además de la insalubridad, los chicles desechados representan un problema de contaminación ambiental y visual, por lo que hizo un llamado a los usuarios a no depositarlos en pisos de los pasillos y andenes y a no pegarlos en asientos o pasamanos de los trenes.
En 2012, el Departamento de Bioquímica del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV) determinó mediante un estudio que cada chicle depositado en el espacio público conserva hasta 10,000 bacterias y hongos, por ejemplo el estafilococo, o los gérmenes causantes de la salmonelosis, es por ello que el STC hace un exhorto a los usuarios a no arrojarlos al piso.