Denuncia oposición que Morena legisla por medio de fe de erratas
MÉXICO, DF, 5 de enero de 2015.- Mediante un punto de acuerdo que analiza la Segunda Comisión de la Permanente (Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública), la diputada del PAN Adriana González Carrillo propuso al presidente Enrique Peña Nieto solicitar a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, acatar la ley en materia de exportación ilegal de armas a México.
En el marco de la visita oficial que realizará el Ejecutivo federal este 5 y 6 de enero a Washington, la legisladora panista sostuvo que al menos entre el 70 y 80 por ciento de las armas que utiliza el crimen organizado para desafiar al Estado mexicano fueron adquiridas en el país vecino.
De acuerdo a registros oficiales, en el sexenio 2006 a 2012, cuando el PAN era gobernante, hubo más de 60 mil muertes asociadas a la delincuencia organizada y vinculadas con el trasiego de armas de Estados Unidos a México, indicó González Carrillo.
Lo anterior, pese a que la Unión Americana tiene un marco jurídico que prohíbe exportar armas a otro país donde estén prohibidas o sean de uso exclusivo del Ejército, como es el caso en México.
El gobierno de Obama implementó como medida precautoria la obligación a más de ocho mil armerías ubicadas en los estados de Texas, California, Arizona y Nuevo México, de reportar ventas múltiples de armas semiautomáticas de asalto a una misma persona en un lapso de cinco días.
Sin embargo, la diputada panista denunció que dicha medida tiene múltiples limitaciones, pues no toca a los vendedores en las denominadas ferias de armas, en las que se conoce que los delincuentes o sus testaferros son clientes frecuentes.
“La ley obliga sólo a reportar, sin limitar siquiera la venta misma de armas, y no se orienta directamente a combatir el tráfico ilegal”, aseveró.
Adriana González urgió al gobierno estadounidense a actuar con determinación para evitar la proliferación del trasiego de armas de manera ilegal a territorio mexicano.
Expuso que algunos legisladores estadounidenses han mostrado un mayor interés en frenar el flujo de armas de fuego hacia México y castigar a aquellos que intenten o vendan éstas a los narcotraficantes.