Piden suspender modificaciones al Hoy No Circula

MÉXICO, DF., 2 de junio de 2014.- Un punto de acuerdo para suspender las modificaciones al programa Hoy No Circula en el Valle de México ingresó a la Cámara de Diputados de San Lázaro, el secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, Ricardo Mejía Berdeja.

Según el funcionario primero se debe de combatir la corrupción en los centros de verificación, antes de castigar a las clases trabajadoras.

Además el diseño del programa “sólo ha servido para vender más vehículos y no ha ayudado a reducir las emisiones de contaminantes”.

Recordó que desde la creación del Hoy No Circula, en 1989, uno de los primeros efectos registrados fue que las familias comenzaron a adquirir un segundo o tercer vehículo, y quienes no podían comprarlos, simplemente cambiaron su auto viejo por otro un poco más nuevo.

En la proposición que presentó ante la Comisión Permanente del Legislativo Federal, expuso que según la organización CTS Embarq México, sí habrá una reducción de contaminantes en los primeros meses que dejen de circular los sábados todos los vehículos con más de 15 años de antigüedad, pero con el paso del tiempo se elevarán otra vez por la compra de más vehículos que se incorporarán a la circulación.

Resaltó que para el Instituto de Asistencia en Investigaciones Ecológicas (Inaine), el Hoy No Circula seguirá sin surtir efectos, y para el Instituto de Física de la UNAM “jamás ha servido para nada, excepto para multar y molestar a los contribuyentes”.

Mejía Berdeja expuso que desde que se inició el programa hace 25 años, se les olvidó calcular a las autoridades que al descansar medio millón de coches, 600 mil personas tendrían la necesidad de usar otros medios de transporte, como el público, que es altamente contaminante.

Agregó que si bien las protestas sociales contra el endurecimiento del programa han obligado al Gobierno del Distrito Federal a permitir que aquellos vehículos con más de 15 años de antigüedad puedan obtener el holograma 1 si cumplen con los límites de emisiones establecidos, primero se tiene que erradicar la corrupción en los centros de verificación, tanto para los vehículos particulares como para el transporte público.

Indicó que 65 por ciento de la población de la ciudad usa el transporte público, por lo que el siguiente nivel que se debe tratar para reducir más los niveles de contaminación es el que concierne a este servicio con 35 mil unidades que circulan en la capital, sobre todo, teniendo en cuenta que en la actualidad esta red es sumamente deficiente.