Plataforma  Laboral

El SNTE ante la SNTE

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación no mueve un dedo para poner en su lugar al grupo de disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que no sólo viola sus estatutos, sino que desconoce su autoridad y los ignora, para negociar directamente con las autoridades, con lo cual se viola la Ley, como lo debe entender el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.

Hay que recordar que ni en los tiempos de Elba Esther Gordillo se ha podido controlar a la CNTE, pese a que en aquellos tiempos sólo representaba a poco menos del 10 por ciento del magisterio, en una parte de Oaxaca y otra de Guerrero.

Los han dejado crecer hasta convertirse ahora en un grupo político que obliga al gobierno federal y a gobiernos estatales a sentarse a la mesa a negociar, pero llegando incluso a cobrar por no dar clases y por manifestarse en las calles de la ciudad de México y a realizar plantones en estados como en Oaxaca, Michoacán y Guerrero.

La ciudad de México lleva buen tiempo tomada por los maestros de la CNTE, gastando importantes cantidades de dinero en sus plantones, como en el Monumento a la Revolución, generando millón es de pesos en pérdidas a comerciantes de la zona y afectando a millones de habitantes de la capital con sus marchas.

La CNTE sólo representa menos del 10% del total del SNTE, y la mayor concentración de este movimiento se encuentra en Oaxaca, con poco más de 72 mil integrantes, de ahí le siguen otros más de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Puebla.

Y es en estos estados en donde el rezago educativo en mayor, en donde millones de niños están siendo condenados a vivir en la ignorancia ante el interés de un pequeño grupo de políticos de pensamientos muy extraños, pero con intereses muy personales.

El SNTE no ha hecho más que pronunciamientos, como si quisiera de mostrar que el problema no es del magisterio, sino sólo del gobierno Federal.

Pero el SNTE festeja 70 años de su formación con más de un millón y medio de maestros en sus filas, mientras que la CNTE, con 33 años de actividad  con unos 80 mil integrantes, la mayoría de ellos, forzados  a serlo.

Pero no se está tomando en cuenta la indignación de la población, cuando ve que a un grupo de flojos que no quiere trabajar, se le paga su salario, con lo que mantiene su movimiento, afectando al país, a los capitalinos, a los oaxaqueños, a los michoacanos y guerrerenses, entre otros muchos miles.

Tenemos que recordar que cuando se procedió penalmente en contra de la maestra Elba Esther Gordillo, se espera o temía una gran agitación nacional. Pero nada pasó.

Entonces, qué esperan los gobiernos estatales y el Federal para poner orden, que es lo que al final de cuentas pide la población. Cada quien tiene que hacer su parte y cargar sus culpas o responsabilidades, entonces el SNTE debe tomar acciones concretas contra los de la CNTE, pues está violando sus estatutos.

Entonces no repartan…