Corrupción neoliberal
Raquítico aumento salarial
Mientras que dirigentes obreros como Joaquín Gamboa Pascoe, de la CTM, insiste en que es urgente reactivar el mercado interno para generar empleos y mejorar el poder adquisitivo, todo indica que el aumento a los salarios mínimos no alcanzará ni para pagar el transporte en el Metro a un trabajador, que gasta por lo menos ocho pesos diarios por este concepto.
Por lo pronto el próximo lunes la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, Conasami, que preside Basilio González Núñez, se declarará en sesión permanente y de inmediato la representación obrera presentará una propuesta de incremento a los mínimos del 10 por ciento y la integración de una sola zona económica en el país, integrándose la Zona “B” a la “A”.
Para el representante obrero ante la Conasami, José Luis Carazo Preciado, la lucha obrera por un salario decoroso es añeja y hace ya muchos años que se ha pedido la reactivación del mercado interno, como una bandera que ha enarbolado el movimiento obrero y especialmente el líder de la CTM, principal central obrera del país, quien ha argumentado que el trabajo no está bien remunerado y que por ello se lucha y se entablan negociaciones en las revisiones contractuales, que es donde se alcanzan los aumentos considerables.
No obstante, el salario mínimo no ha alcanzado los niveles legales que requiere no obstante que hay representación del gobierno la que al final de cuentas siempre termina aliándose con el sector patronal y dejan a un lado las demandas obreras.
Por eso hoy cuando aún no se alcanzan los niveles prometidos de empleo y que la informalidad sigue sin poder ser controlada por la autoridades del Trabajo que encabeza Alfonso Navarrete Prida, aún persisten serios pendientes de asuntos que no se han resuelto y temas en los que se han visto pobres resultados, pues en el país sigue la explotación y se llega prácticamente a la esclavitud, aunque las autoridades lo nieguen y reciban condecoraciones internacionales.
La precarización del trabajo es un hecho y México registra uno de los más bajos salarios mínimos del mundo, además aspectos legales fundamentales como es la capacitación en planta no se cumple en muchos casos, por decir en la mayoría, lo que demuestra la falta de atención y aplicación a estos temas de suma importancia.
Pero hoy se presenta una oportunidad de reconocer el compromiso de los trabajadores con el país y cubrir parte de la deuda que se tiene pendiente con los asalariados, sobre todo con los trabajadores de menores ingresos. No hacerlo sería como seguir abonando al retroceso.