
Genio y figura
La Fuerza Obrera viva
El movimiento obrero organizado del país se mantiene vivo y actuante, gracias a las acciones que han emprendido organizaciones sindicales como la CTM, con Joaquín Gamboa Pascoe y el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros, de Víctor Flores Morales, así como la FSTSE que preside el senador Joel Ayala Almeida.
Parte también de esta fuerza le corresponde a la CROM, a la CROC y a sindicatos como el del Infonavit, el del Instituto Fonacot y a varios sindicatos más que le dan fuerza al movimiento obrero organizado, el cual este primero de mayo mostrará músculo, mismo que no vieron muchas organizaciones políticas, a la hora de designar candidatos a puestos de elección popular.
Y es que el Congreso del Trabajo que preside Ramón Humberto Ojeda no fue tomado en cuenta para nada y de hecho a la hora de analizar a los plurinominales sólo el PRI consideró a dos: uno de ellos el dirigente de la Federación de Trabajadores de Jalisco, Rafael Yerena Zambrano, de la CTM, y otro en una posición lejana, el secretario de Organización de la CTM, Pedro Alberto Salazar Muciño, que de última hora sustituyo a José Luis Carazo Preciado.
Poco se puede hablar de quienes buscarán el voto en sus comunidades. El PRD puso a pelear por el voto a Juan Ayala, presidente del SUTGDF.
Pero se entiende que zapatero a tus zapatos, pues resulta más positivo que los dirigentes sindicales se dediquen a lo suyo, que es representar a sus bases, aunque resulta primordial atender en el Congreso las acciones que se toman en contra de los trabajadores en cuestiones legislativas.
Y es que hoy, gracias a acciones como las del ex secretario del Trabajo, senador Javier Lozano, de pronto a los dirigentes sindicales se les ha tachado de todo y se les reitera el calificativo de “charros”, situación que nadie les ha comprobado, pero que es un lema de todos los días, sobre todo de los enemigos del movimiento obrero.
Y es que la lucha de clases no concluye, pues las diferencias entre el sector de los trabajadores y los patrones son vigentes y se puede decir que la brecha es mayor.
Bajo la dirigencia de Gamboa Pascoe, se dispuso de una nueva política laboral, con base en el diálogo, llevando a una relación sana, sin estallamiento de huelgas, con una paz laboral que contrasta con las tropelías que se cometen en Guerrero y en Michoacán, con cualquier pretexto.
Pero si hay dos rostros en materia de justicia y seguridad también lo hay en materia laboral, pues un día sí y otros también nos encontramos con una explotación de mexicanos que nos traslada a los tiempos de las tiendas de raya y al ambiente de esclavos.
Hoy, afortunadamente el sindicalismo en el plano laboral está fuerte, pues la unión hace la fuerza. No se puede decir lo mismo de millones de mexicanos que no tienen garantías y que ante la mirada de las autoridades son explotados.
Por eso hoy se requiere un Congreso del Trabajo fuerte, con real representación, con idea y sobre todo interés de trascender, no sólo de irla pasando y sobrevivir del membrete.
De otra manera no habrá respeto, no habrá consideraciones, no se jugará en las grandes ligas, ni su palabra resonará, por lo que se tienen que poner las pilas y buscar una sindicalización masiva que de garantía a los asalariados, que conserve las instituciones como el IMSS, el ISSSTE, el Infonavit y el Instituto FONACOT y que dé al movimiento obrero la fuerza que necesita para recuperar el poder adquisitivo, para generar los empleos que se requieren con los fondos de ahorro para el retiro que capitalizan bancos extranjeros.
Hoy se requieren voces claras y contundentes… y sobre todo fuerza y representatividad…